Luis es un vecino de Río Grande y dialogó con Aire Libre donde se refirió a un nuevo hecho de violencia que se registró en el boliche Maldito Ibiza, ubicado en 25 de Mayo y San Martín, donde Micaela, una joven de la ciudad y novia de su hijo, fue brutalmente agredida y hoy se encuentra internada en Ushuaia.

Al respecto, relató que “Micaela es la novia de mi hijo y ayer me enteré de esta situación porque cuando lo llamé a mi hijo me dijo que estaba en el hospital y preocupado por esto me fui al hospital y ahí me contó lo que ocurrió a la salida de Maldito Ibiza tipo 7:00 AM. Me dijo que estaban por salir y cuando están por pasar la puerta, estaban los guardias de seguridad y no podía controlar un disturbio que había afuera. En medio de todo esto, cuando quieren salir, la pelea seguía afuera. Cuando se acercan a la puerta, un cascotazo de afuera le pega lamentablemente a Micaela en la cabeza. Es una locura”.

“Micaela cae inconsciente perdiendo sangre por todos lados y fue adentro del local. Cuando llamaron la ambulancia, la trasladaron al hospital de Río Grande y ahí le hicieron los primeros auxilios y estudios para ver el estado de ella. En el hospital le hicieron la sutura en la cabeza y la querían mandar a su casa y mi hijo le dijo que le pegaron un cascotazo en la cabeza; ahí intervino otro médico y le volvieron a hacer la sutura porque estaba perdiendo sangre, le hicieron una radiografía y luego una tomografía donde detectaron que tenían politraumatismo y la dejaron en observación. Esta mañana fue derivada para Ushuaia”.

El padre del novio de la joven agredida, lamentó la situación y cuestionó que “no es poca cosa y no es una lesión leve y voy a trabajar en esto porque más allá del incidente, es una locura lo que pasó y tenemos una sociedad muy violenta. Hay errores que no se pueden cometer. Yo no estoy en contra de ningún trabajador, pero los controladores cometen un grave error en la forma de actuar. Sé que no es de mala fe, pero es un error que creo que esto se podría haber evitado porque a mi entender, si un controlador está sacando a una persona que genera violencia adentro del local, deberían sacarlo y cerrar la puerta y no dejar abierto. No quiero juzgarlos, pero ya había disturbios afuera y ellos tienen que resguardar a los que están adentro del local, y lamentablemente, la piedra de afuera entró para adentro. No toman consciencia de lo que hacen”.

En este sentido, aseguró que “Micaela no tenía nada que ver y de hecho le pudo haber pasado hasta alguno de los controladores. Ya hicimos la denuncia correspondiente porque ella cayó adentro del local y deberían resguardar la piedra porque no sabemos qué pasó. Esperamos que Micaela no tenga ninguna secuela porque esto va más allá de una simple agresión. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias porque esto lo tienen que pagar. No puede ser que permitamos esto. La policía está buscando identificar a esta persona que tiró el piedrazo”.

Finalmente, comentó que “Micaela está derivada en la Clínica San Jorge para hacerle un tratamiento más preciso. También lamento la actitud y la profesionalidad de la primera doctora que la atendió, deja mucho que desear esa persona porque le cuestionaron a mi hijo cuando él le reclamó que no le dieran el alta. Ahí fue donde intervino otro médico donde dijo que esa sutura estaba mal y le hicieron todo de nuevo”.

“La médica se negó a dar su nombre y la enfermera tampoco quiso darle el nombre. Voy a seguir hasta donde tenga que ir porque esto no puede pasar. Ella dijo que lo relevante es que ella fue con olor etílico y cuando escuché es me revolvió las tripas porque juzgar sin saber qué sucedió, no debe ser. Ahora está derivada en Ushuaia y quiere decir que el caso no es menor”.