El Dr. Francisco Giménez, abogado de la familia del pequeño Kevin que falleció el pasado 23 de mayo en el Hospital Regional Río Grande, dialogó con Radio Provincia donde brindó detalles de la denuncia que radicaron por presunta mala praxis y confirmó que son tres los profesionales del nosocomio local que se encuentran siendo investigados.

Al respecto, expresó: “es una tragedia. Estoy esperando a la madre para entrar a la declaración testimonial ya que fue citada por la justicia que actuó muy rápidamente. El entró a la mañana durante la madrugada con vómitos, diarrea y fiebre, los padres los llevaron a la guardia del hospital y es impresionante porque el padre cuando está afuera, por algo normal, sacan una foto en la guardia del Hospital y la última foto que pudieron sacar es impresionante el deterioro del chico y en ningún momento los médicos se dieron cuenta. El chico manifestaba malestar general y derivan en primera instancia con un odontólogo, vuelve a las horas con malestar con el mismo dolor y ya le dolía el cuello, estaba todo contractura do y le diagnostican tortícolis, le dan diclofenac y ratisalil para que le pasen en el cuello”

En este sentido, relató que “cuando van el 22 al hospital, lo internan y fallece al otro día por una asepsia generalizada según informaron los médicos de terapia del hospital que son muy buenos e hicieron lo imposible para salvarlo. No le funcionaban los riñones ni el pulmón y el corazón estaba mal y lamentablemente fallece. A simple viste uno ve las fotos y estaba hinchado, fue muy grave. La locura de esto y la negligencia de esto es que ningún médico de guardia acertara o hacerle estudios correspondientes. Es una muerte absolutamente evitable si hubiesen hecho lo que corresponde y que el sentido común amerita. El sentido común a nosotros nos indica que es imposible que esta altura de la civilización del avance de la ciencia médica, maten a un chiquito de la manera que lo mataron. Lo mataron por negligencia de preocupación médica”.

Según explicó el Dr. Giménez, “la peritonitis no está diagnostica en el certificado de función. Y refiere sobre un estreptococo y lo que todo indica es que la inflamación en alguna ecografía relata liquido en el cuerpo. Todo indica que es una peritonitis y el juzgado está tratando de determinar si puede determinar el responsable de autopsia sin necesidad de sumar el cuerpo. Es algo que la verdad he visto cosas, pero como esto, pocas veces. Después del tercer día le hicieron laboratorio cuando ya no había más nada que hacer cuando empezaron a intervenir otros profesionales. Estaba tan mal que el chico no podía ni siquiera orinar. El relato de la madre me decía la falta de atención y de humanidad y cómo tratan a la gente cuando llega a la guardia. Fue a la guardia pediátrica y me comentaban cómo los canchereaban. La madre les decía que podía ser el apéndice y lamentablemente fue subestimada”.

El defensor de la familia de Kevin informó que “son tres profesionales de la guardia que están involucrados en la denuncia. La que le diagnosticó tortícolis, el médico pediatra que no hizo ningún tipo de estudio y no quiso atenderlo con la excusa de ‘qué me vas a enseñar a mí porque yo soy médico y sé cómo atenderlo’. Más allá de mala praxis médica es el destrato hacia las personas que concurren a la guardia. Las palabras que le dicen a la gente cuando la madre veía cómo el hijo se quejaba y se doblaba del dolor. Es absolutamente increíble. Ver la foto del chiquito afuera de la guardia, y verlo tres días después cómo estaba todo hinchado, es increíble”.

“Era algo totalmente evitable. No le prestaron atención a nada, no se alcanza comprender y hoy tenemos una familia totalmente devastada. No hay palabras para poder describir lo que los padres están viviendo. Le daban diclofenac y la verdad es que indigna escuchar cómo trataron a la madre. Tres días después de haberle diagnosticado toríicolis el chico muere por una infección generalizada en todo su organismo y una muerte absolutamente totalmente dolorosa”.