En sus últimos años llevaba a cuestas su guitarra, su humildad que lo agigantaba más aun y la maldita enfermedad de la que hablaba con naturalidad y pidiéndole “un tiempo más para disfrutar de los amigos”.
Alcanzó a cumplir el sueño de festejar los 25 años de la “Cantata fueguina”, la obra inmortal que lo consagró como referente excluyente de la música de la provincia. Fue una fiesta memorable en el Don Bosco con sus amigos, las placas de homenaje, cantar con sus pares y no parar de recibir abrazos.
El indoblegable Cabezón había perdido la batalla contra el cáncer. La provincia entera sufría la partida de su folclorista insigne, el que impuso su canción “El fueguino” al nivel de un Himno provincial.
El 13 de febrero de 2018 su voz se apagó, pero quedó su invaluable legado.
“Algunos dicen que no se es profeta en su tierra, yo no puedo decir lo mismo, mi pueblo me ha dado mucho, si tu gente canta tus canciones y se siente identificado con eso es porque vos perteneces a ellos, y a mí lo que más me interesa es ser parte de mi pueblo”, resumió alguna vez –con total sinceridad- su deseo de ser reconocido a nivel local dejando atrás la realidad de que ha sido quien más hizo trascender la cultura fueguina por fuera de nuestras fronteras provinciales.
Su aspiración se cumplió en la comunidad que no lo olvida. Aunque en el contexto de la (muchas veces cínica y oportunista) burocracia estatal, el papeleo fue más concreto que los hechos. La Legislatura había declarado su obra de «interés provincial», invitando al Ministerio de Educación a incluir en diseños curriculares la emblemática canción del cantautor riograndense. El Concejo Deliberante, por su lado, le dio forma declamativa a un antiguo proyecto suyo, declarándolo incluso «inamovible» en el calendario: el Festival del Río Grande Fueguino. El Senado de la Nación no fue la excepción y le otorgó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento.
Breve biografía de Walter Buscemi:
Un viernes 6 de septiembre de 1957, nace en Buenos Aires Walter “Cabezón” Buscemi. Sus raíces maternas fueron uruguayas y las paternas santafesinas lo que lo convirtieron en un fanático del rojo y negro, ¡Goool de Colón! Gritaba en cada partido. Comenzó cantando en casa junto a su familia, “mi mamá era muy buena cantora y mi viejo era muy buen escuchador” afirmaba entre risas.
Aprendió a tocar la guitarra de sus familiares uruguayos, ya que se caracterizaban por ser músicos amateurs, por ende, la música lo rodeaba en su totalidad. Vivió unos años en la capital porteña hasta que sus padres decidieron trasladarse al lugar más austral del mundo, residiendo en el barrio CAP, al cual vio fundarse poco a poco y así convertirse en el Barrio Austral.
Su trayectoria escolar fue rodeada de instrumentos, allí hizo sus primeras presentaciones. En entrevistas recuerda todo el trayecto que debía hacer para poder asistir a la institución, ya que debía cruzar el Río Grande en bote porque en ese entonces, no se había construido el Puente Mosconi o caminaba 25 kilómetros para rodear el río, “era toda una aventura”.
Con el tiempo consiguió sus primeras presentaciones en el pueblo, mediante peñas que se realizaban el Club O’Higgins o San Martin en los años ’80. Nutrirse de la cultura, el frío, la historia y los antiguos pobladores lo hicieron amar está tierra fueguina, casi abandonando su raíz porteña. Fue tanto el amor que sentía, que decidió expresarlo en una canción:
“Soy fueguino y aquí, me propongo dejar
las huellas de mis pasos que perdurarán.
Y mis hijos también, se habrán de quedar,
luchando por la tierra del Karukinca.”
En cada letra plasma con gran significancia aquel pueblo que lo acogió y lo abrazó como un hijo:
“Yo voy buscando la luz
del sol, que sube en el mar
y crezco con la altitud
del viento de mi lugar”
Para contextualizar, sus letras siempre tuvieron un recuerdo de la isla y sus experiencias en cada sitio al que visitaba. A pesar de estar en otros lugares, aprovechaba su inspiración para agarrar una lapicera, un papel y escribir fragmentos de lo que luego se convertirían en los grandes éxitos.
En una entrevista contó que mientras visitaba la capital del país escribió la Cantina recordando la confitería Roca, como así también, Mamá Aurora, Zamba de Invierno y Tierra Mía. Perteneció al contexto de lucha de la guerra de Malvinas y eso le otorgó miles de simbologías a sus letras.
Representó la cultura del trabajo diciendo “al llegar aquí lo dejamos todo, allá quedaron las guaguas chicas. Es que está dura la pena al lado, así que vinimos aquí a la Isla”. Los fueguinos se han caracterizado por trabajar en condiciones climáticas duras por eso “no nos asusta el trabajo duro, somos buenos para el zanjeo, para arriar y llevar el ganao”.
No es inocente que nuestra tierra esté poblada de compatriotas “inmigrantes”, a los que homenajeó refiriéndose a que “no importa que sea de otro lugar, que no tenga la misma bandera, porque con la fuerza del trabajo mutuo levantaremos la nueva tierra (…) De chapa y madera, de capón y róbalo armaron sus sueños los inmigrantes”.
A Walter se lo ha caracterizado por hacer diversos géneros musicales como zambas, cuecas, chacareras, entre otras, ya que el mismo se inspiraba en sus hermanos provenientes de otros países y provincias. Se inspiró de su cultura para llevar a cabo letras que muestren lo que es Tierra del Fuego, con el objetivo de no solo llegar al público local, sino que también, al resto del país, así fue como nos representó en Cosquín y otros festivales, “tenía la necesidad de hacer algo que sea nuestro y propio del sur, que hable de nosotros porque he cantado chacareras, me encantan, pero yo que tengo que ver con el mistol” expresó en entrevistas.
En una inmensidad de entrevistas le preguntaron porque creía que su música transcendía tanto en la cultura fueguina, a lo que él chistosamente respondía que era culpa de la gente, él lo único que hacía era reflejarlos. Cada letra, marca un patrón de símbolos que lo caracterizan, utiliza palabras como hojas secas, viento, nieve, frío, sol, fuego, mar, río, tierra, pueblo, trabajo, fuerza, palabras propias del vocabulario sureño.
Buscemi fue y será el exponente más importante de la música provincial, es así como bajo la construcción de la famosa “Cantata Fueguina” a la que creó junto a Guillermo Gamarra. Claudia Morales, esposa de Walter, destacó que dicha obra “trascendió los límites del país, sabemos que en cada continente hay una persona que reproduce la historia de Tierra del Fuego contada por Walter”.
Cabe destacar que, esta fue compuesta por nueve canciones de su propia autoría a lo que el mismo afirmó haberse sorprendido por la gran repercusión y reconocimiento. Se construyó en 1983, como homenaje de los pioneros que llegaron a poblar nuestras tierras, “nunca esperé que la canción ‘El Fueguino’ se convierta en el himno no autorizado de la Tierra del Fuego”, su más grande emoción ha sido escuchar que los jóvenes y adultos canten sus canciones y le pongan la misma pasión con la que él las escribió.
Dicha canción en el año 2016 fue declarada interés provincial y a nivel nacional en el 2017 el Senado le otorgó al cantautor la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, justamente, cuando se cumplían 25 años de la difusión de la obra.
Un año más tarde de semejante reconocimiento, en la madrugada del 13 de febrero de 2018 Tierra del Fuego se anotició de la lamentable partida del cantante a sus jóvenes 60 años. La tierra fueguina a la que el tanto amo e inspiró por años lo abrazó fuertemente.
Luego de su perdida, se realizaron diversos homenajes al mismo, uno de ellos fue la inauguración de la mano de la exgobernadora Rosana Bertone de un Centro Sociocultural llamado “Walter Buscemi”. Este se ubica en Francisco Minkyol 175, sector de la Margen Sur.
En el 2021, durante el mes de febrero se anunciaron los Premios Walter Buscemi en reconocimiento a los artistas de la provincia. Asimismo, en la Casa de la Cultura se armó una vitrina donde se expone la guitarra del artista, partituras y fotografías de este.
Sin duda, Walter Buscemi dejó todo un legado y cultura a la que él amaba formar. Su pasión por hacer algo propio lo llevo ser reconocido en varios sectores del mundo y no solo él como artista sino también como provincia. Tierra del Fuego lo abraza calurosamente y le agradece por amar su tierra, por amar su cultura y por homenajear al pueblo que lo vio crecer como persona y artista.
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