La Ministra de Salud de la Provincia, Judit Di Giglio, se refirió a las diversas críticas que recibió el área de atención de la guardia pediátrica del Hospital Regional Río Grande, por parte del reconocido abogado Francisco Giménez, en el marco de la investigación a tres profesionales del nosocomio local por presunta mala praxis que le habría costado la vida a Kevin de tan solo siete años.

Al respecto, sostuvo que “tal como lo hemos hecho durante toda la pandemia que, a pesar de tener muchas presiones, jamás nos hemos involucrado desde el Ministerio y como profesionales de la Salud, en hablar sobre datos precisos de lo acontecido con un determinado paciente. Ahora, si verdaderamente me preocupa es con la liviandad con la que se tratan o se aseguran determinadas conclusiones de qué hubiera pasado si a un paciente se le realiza un tratamiento antibiótico; o sobre el diagnóstico que realiza un especialista y que se pueda opinar con tanta liviandad alentando y desinformando a la población. Esto es muy vergonzoso”.

En este sentido, indicó que “nosotros tenemos que saber que los médicos o los profesionales de la salud en su conjunto, estudian durante muchos años para cuidar del estado de salud y observar el estado de salud de las personas y cuando hay un desenlace no esperado, y más si hablamos del fallecimiento de un niño menor de edad, que es algo que sufre todo el sistema de salud. El servicio de pediatría de nuestra provincia lleva adelante la atención y cuidado de todos los niños de la provincia y por supuesto que todas las familias tienen el derecho a reclamar su historia clínica e incluso a realizar una denuncia. Nosotros sabemos que es un derecho y no hablo de un caso particular, pero quizás, en conclusiones o dichos de personas que tienen el conocimiento de que su palabra puede generar daño en la población. Es muy desacertado que alguien que sabe de leyes pueda realizar qué hubiera sucedió si a una persona le hubieran realizado un determinado tratamiento. Ni si quiera el médico más formado puede predecir lo que puede pasar a un paciente con un tratamiento”.

Sobre de qué manera repercutieron los dichos del Dr. Giménez ante la posibilidad de nuevos juicios, indicó que “siempre cuando hay informaciones desacertadas, sucede algo en la población de los profesionales. Lamentablemente estamos ante la presencia de una circulación muy virulenta en todo el mundo, pero estamos en los casos esperados. Todo el equipo de salud realiza plan epidemiológico y tenemos circulación de bacterias muy virulentas”.

“Estos dichos hacen, por un lado, la automedicación de antibióticos que los padres, ante el miedo, se lo den a su hijo cuando esto no es necesario. También genera un dolor en todo el equipo de salud que trabaja de manera incansable. Además, estamos en una situación muy crítica en todo el mundo con las residencias particularmente de pediatría. Las residencias quedan vacías y en los próximos años va a traer muchos problemas. Para el personal de salud, es muy ingrato este tipo de conclusiones que están hechas quizás con algún otro motivo que no encuentro. La justicia va a hacer bien su trabajo y es el derecho de cualquier familia. Para eso existe la justicia que es quien tiene que investigar qué es lo que sucedió con la atención de un paciente. Esto no tiene nada que ver con lo que está sucediendo que es el maltrato y la mala información y divulgación de trato a pacientes que no son reales”.