El 3 de septiembre, Aerolíneas Argentinas anunció el regreso de sus vuelos nocturnos con tarifas **super-promo**, que estarán disponibles a partir del 31 de octubre de este año. Esta nueva iniciativa busca ofrecer una opción más económica y flexible a los pasajeros, con vuelos programados entre las 23:00 y las 03:00 horas, conectando Aeroparque en Buenos Aires con cinco destinos nacionales clave: Bariloche, Iguazú, Salta, Comodoro Rivadavia y Trelew.

Cada uno de estos destinos contará con un vuelo nocturno diario en esta franja horaria, con la promesa de ofrecer tarifas altamente competitivas para aquellos que reserven con anticipación. Las tarifas más económicas comienzan en $17.560 para las rutas hacia Iguazú y Bariloche, mientras que los precios para Salta y Trelew arrancarán en $21.670. En el caso de Comodoro Rivadavia, los vuelos tendrán un costo inicial de $37.760. Sin embargo, es importante destacar que estas tarifas no incluyen impuestos ni equipaje facturado, limitando el equipaje a una mochila o bolso de mano de hasta tres kilos, similar a las políticas de las aerolíneas de bajo costo.

Federico Juncos, de Río Grande Viajes, explicó que esta es una excelente oportunidad para los pasajeros de las ciudades incluidas en el programa, ya que podrán acceder a precios más económicos si planifican con suficiente antelación. "Es una opción interesante para quienes tienen flexibilidad en sus horarios, y las tarifas, aunque no incluyen impuestos ni valijas, siguen siendo atractivas para quienes viajan con poco equipaje", comentó.

A pesar de las nuevas promociones de Aerolíneas Argentinas, la realidad de los vuelos en Río Grande sigue siendo distinta y presenta importantes limitaciones. Actualmente, la ciudad cuenta con un solo vuelo diario, lo que restringe las opciones de los pasajeros locales y dificulta aprovechar este tipo de ofertas.

Juncos detalló que la disponibilidad de vuelos en Río Grande es muy limitada, especialmente en temporada baja, cuando las tarifas pueden ser elevadas y es difícil encontrar lugares disponibles en vuelos programados. “Hoy, si un pasajero de Río Grande quiere viajar a Buenos Aires, no tiene las mismas opciones que alguien en Trelew o Comodoro Rivadavia. Estamos atados a un único vuelo diario, lo que a veces complica la planificación y eleva los precios”, explicó.

Además, Río Grande no fue incluida en este nuevo programa de vuelos nocturnos promocionales, lo que limita aún más las opciones para los residentes. A pesar de esto, Juncos señaló que, en algunos casos, podría ser conveniente para los pasajeros de Río Grande buscar vuelos desde ciudades cercanas como Ushuaia o Comodoro Rivadavia, aunque esto implicaría costos adicionales en transporte y alojamiento.

En particular, Juncos advirtió que la falta de flexibilidad y la limitada oferta de vuelos en Río Grande hace que los costos sean más elevados, especialmente en fechas de alta demanda. “Un vuelo desde Río Grande a Buenos Aires puede llegar a costar más de $346.000 ida y vuelta en determinadas fechas, lo que contrasta con los precios promocionales que se están ofreciendo en otras ciudades”, agregó.

Además, muchos de los pasajeros que intentan viajar desde Río Grande se encuentran con vuelos completamente llenos, especialmente cuando coinciden con rotaciones de trabajadores del sector petrolero o grupos de personas que viajan para participar en eventos deportivos. “Hay días en los que es imposible encontrar pasajes, incluso si estás dispuesto a pagar más”, concluyó Juncos.

Aunque las tarifas promocionales de Aerolíneas Argentinas son una excelente noticia para los pasajeros de Bariloche, Iguazú, Salta, Comodoro Rivadavia y Trelew, los residentes de Río Grande aún enfrentan dificultades significativas en términos de conectividad y precios competitivos. La expectativa es que, con el tiempo, Aerolíneas Argentinas o el mercado aéreo en general pueda ofrecer más opciones de vuelos para ciudades como Río Grande, permitiendo una mayor flexibilidad para los pasajeros y tarifas más accesibles para todos.

Mientras tanto, los pasajeros de Río Grande deberán seguir lidiando con las limitaciones actuales, planificando con antelación y, en algunos casos, buscando alternativas en ciudades vecinas para acceder a tarifas más económicas.