
El servicio de guardia del Hospital Regional Río Grande enfrenta diariamente complicaciones derivadas de la presencia de personas en situación de calle que utilizan las instalaciones como refugio. Soledad Vallejos, jefa del Departamento de Emergencias, reconoció que esto genera conflictos tanto con el personal de salud como con los pacientes que acuden en busca de atención médica.
"Las personas en situación de calle generan bastantes conflictos, no solo con el personal, que debe pedirles que limiten sus acciones o el uso de las instalaciones, sino también con los pacientes que llegan con dolencias y deben soportar situaciones que agravan su malestar en la espera de asistencia", explicó Vallejos.
Además del impacto en la atención sanitaria, la médica destacó que el servicio de guardia no se limita a los consultorios y la sala de observación, sino que incluye pasillos de acceso a otras áreas críticas del hospital, como terapia intensiva e imágenes. En estos espacios, además de personas en situación de indigencia, también hay circulación de personas ajenas a la atención, lo que complica la operatividad del servicio.
Falta de personal de seguridad
Otro de los problemas que expuso Vallejos es la insuficiencia de personal policial para controlar los accesos y garantizar la seguridad en la guardia. Actualmente, solo un efectivo policial recorre todo el hospital, lo que dificulta la supervisión en los distintos ingresos del sector de emergencias.
"Necesitamos más control, en especial en la guardia, que trabaja 24/7. Hay tres ingresos posibles: uno por ambulancia, otro dentro del hospital y otro con puertas tanto para pediatría como para adultos. Con un solo policía no es posible controlar todo esto, y además ese personal no es fijo, sino que recorre todo el hospital", detalló.
La articulación con las fuerzas de seguridad es otro aspecto en el que se está trabajando. Desde la guardia buscan establecer protocolos más eficientes con la Policía para mejorar la respuesta ante situaciones de violencia o hurtos, así como en la coordinación del ingreso de pacientes derivados por las fuerzas de seguridad.
Un equilibrio entre asistencia y seguridad
Si bien Vallejos reconoció la difícil situación de las personas sin hogar y su necesidad de resguardo, enfatizó que la prioridad del hospital es garantizar una atención médica adecuada y segura para todos los pacientes.
"Entendemos que buscan estar calentitos y a resguardo, no lo negamos ni hacemos la vista al costado. Pero también debemos brindar un buen servicio a la población, y no podemos permitir que una situación que no corresponde afecte la asistencia en la guardia", concluyó.
Las autoridades sanitarias continúan evaluando medidas para mejorar la seguridad sin desatender la problemática social, mientras avanzan las gestiones para fortalecer el control y la organización dentro del hospital.
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