Paola, encargada y dueña de Fiat Café, compartió sus opiniones sobre la reciente propuesta del Gobierno Nacional para hacer obligatoria la propina para los mozos. En una entrevista con Minuto Fueguino, Paola explicó cómo esta medida podría afectar tanto a los clientes como a los empleados del sector gastronómico.

“Sé que en muchos lugares ya es obligatorio, pero depende mucho de la atención que se brinde. Si no te atienden bien, no debería ser una obligación dar propina. En nuestro local, mucha gente deja la cantidad que quiere, no es una obligación. Las chicas están contentas con lo que reciben y los clientes agradecen por la buena atención,” comentó Paola.

La encargada de Fiat Café considera que, aunque la obligatoriedad podría ser beneficiosa para algunos, también depende de cada caso y podría tener repercusiones negativas en el consumo. “Espero que no baje el consumo, porque podría pasar que menos gente venga, no solo a nuestro café, sino a otros restaurantes y cafeterías también,” añadió.

En cuanto a la práctica actual en Fiat Café, Paola explicó que la mayoría de los clientes deja propina voluntariamente. “Hay mesas que llegan a dejar hasta 2.000 o 3.000 pesos de propina. Las chicas decidieron dividirlo equitativamente entre todas, suman lo del frasquito y lo dividen en partes iguales,” detalló.

La situación económica y la percepción de los clientes también juegan un papel importante en esta discusión. Paola mencionó que, aunque algunos restaurantes en Ushuaia ya incluyen un porcentaje de propina en la cuenta, la implementación de esta medida en su local podría llevar a una disminución en la cantidad de comensales debido a la situación económica actual.

A pesar de estas preocupaciones, Paola señaló que el consumo en Fiat Café ha sido positivo recientemente. “Gracias a Dios, estamos bien. Tenemos bastantes comensales nuevos y los comentarios en las redes y la radio son positivos. Pero la obligatoriedad de la propina es un tema que depende mucho de cómo se implemente y cómo lo reciban los clientes,” concluyó.