En declaraciones a Minuto Fueguino, el concejal Jonatan Bogado, del partido Provincia Grande, expresó su satisfacción tras la aprobación del proyecto que declara la fiesta del Encendido del Arbolito como la primera fiesta municipal de Río Grande. Bogado destacó la importancia de institucionalizar este evento, que ha sido una tradición en la ciudad durante más de 35 años, como una política pública que trascienda administraciones.

“El Encendido del Arbolito comenzó en la década de los 90 como una simple ceremonia, y hoy se ha convertido en una fiesta popular que el año pasado reunió a más de 35 mil personas. Es fundamental que esta celebración sea reconocida oficialmente para garantizar su continuidad y brindar un espacio estable para emprendedores y artistas locales”, explicó el concejal.

Bogado también señaló que esta ordenanza es un paso clave para aspirar a que el Encendido del Arbolito sea reconocido a nivel nacional como una fiesta popular, lo que permitiría atraer turismo de otras provincias y generar un impacto positivo en la economía local. “Con esta declaración, estamos abriendo la puerta para que, en un futuro, esta celebración forme parte del calendario de fiestas nacionales, lo que incrementaría la llegada de visitantes y fortalecería la identidad cultural de Río Grande”, añadió.

Además, Bogado resaltó que la ordenanza prevé la inclusión de emprendedores locales, tanto gastronómicos como artesanos, quienes podrán aprovechar este espacio para ofrecer sus productos y generar ingresos significativos. Según comentó, algunos emprendedores han logrado en un solo día de trabajo en la fiesta lo que normalmente ganan en un mes.

En cuanto a los costos, el concejal aseguró que la fiesta no implicará gastos adicionales para el municipio, ya que se prevé la participación de fundaciones y empresas que aportarán fondos para mejorar el evento. “Este apoyo privado es crucial para que la fiesta siga creciendo y ofreciendo oportunidades tanto a los emprendedores como a los artistas locales”, concluyó Bogado.

El próximo paso, según Bogado, es consolidar la fiesta a nivel municipal y comenzar a trabajar en su reconocimiento nacional, lo que permitiría seguir mejorando la festividad y generar un mayor impacto tanto cultural como económico en la región.