Daniel Vega, Presidente de la Asociación de Feriantes Barriales de Río Grande, ofrece un panorama sobre la situación de los feriantes en la ciudad y la relevancia de las ferias para la comunidad local.

Vega comienza señalando que "la recesión es amplia y ha afectado a todos los sectores." No obstante, destaca que "la feria que nosotros organizamos desde la Asociación de Feriantes le da la posibilidad tanto a los feriantes como al vecino de conseguir muy buenos precios." Esta dinámica ayuda significativamente a los feriantes a vender, ya que la asociación no cobra por los puestos. "Es una feria solidaria lo que nosotros generamos, y se puede seguir trabajando."

Sobre las expectativas del público, Vega explica que "la gente busca buenos precios, sobre todo, y calidad." En este sentido, la feria cuenta con VITAS, la Feria de Ropa Usada, además de ropa nueva. Sin embargo, "hoy la realidad de la feria es la ropa usada." La demanda ha aumentado con el frío intenso, y "la gente ha comprado muchísima ropa usada, mucha ropa de trabajo, y se ha vendido cualquier cantidad." Según Vega, en las últimas ferias realizadas en la escuela 7, "hemos vendido muy, muy bien."

La situación económica es un factor determinante. Vega afirma que "hoy una familia, para vestir a un grupo familiar, tiene que contar con arriba de 800.000 pesos." En contraste, en la feria, los vecinos encuentran artículos en muy buen estado a precios accesibles, ya que "nos encargamos de que esté todo en perfectas condiciones para poder vender."

Respecto a los precios, Vega señala que "una campera usada la podés conseguir en excelentes condiciones a 4.000 pesos, 4.500 pesos," mientras que "una campera nueva la podés conseguir a 50.000 o 60.000 pesos," en comparación con otros lugares donde se venden a 120.000, 130.000 pesos.

En cuanto a los costos para los feriantes, Vega explica que "hoy, en una feria organizada en cualquier lugar de la ciudad, son arriba de 20.000 pesos por día para poder feriar." En cambio, "nosotros lo único que le estamos cobrando es una cuota mensual de 1.000 pesos por mes." Este monto no se ha modificado desde el inicio de la asociación. Los fondos recaudados se destinan a "la compra de artículos de limpieza para limpiar los colegios y hacer donaciones a los colegios que nos prestan."

La asociación cuenta actualmente con más de 200 feriantes, y "no es grato tener que decirle a mucha gente que no hay lugar." Vega indica que reciben "arriba de 15, 20 llamados y mensajes diarios" de interesados en sumarse. Sin embargo, debido a la falta de espacio y recursos, "hemos cerrado un poco los cupos."

Finalmente, Vega reflexiona sobre la falta de trabajo y cómo la feria refleja la situación económica actual. En la feria, trabajan docentes, policías, profesionales, estudiantes universitarios y secundarios. Vega considera que "la feria es un espejo, un panorama que muchos políticos deberían ver, acercarse, hablar con la gente y llevarse una opinión de cómo está realmente la sociedad hoy."