En medio de la pandemia, Elena Gutiérrez encontró una nueva pasión: el tejido. Aunque siempre supo cómo tejer, no había tenido la oportunidad de dedicarse a ello debido a su negocio anterior. Tras el cierre de su tienda, Elena decidió sumergirse en el mundo del tejido y encontró su inspiración en la belleza de su entorno.
"Un día fui a caminar al lago y encontré el logo de Tolhuin. Como me gusta trabajar con colores, decidí crearlo en mis prendas," comparte Elena, quien ha ganado reconocimiento por sus coloridos ponchos y boinas. Su trabajo llamó la atención de la municipalidad, que le encargó varias piezas, y así comenzó una nueva etapa en su vida.
"Ahora, hace aproximadamente dos o tres años que empecé a tejer con seriedad," dice Elena. A medida que su trabajo comenzó a ser conocido, las redes sociales se convirtieron en una herramienta fundamental para mostrar sus creaciones. "La gente empezó a pedir suéteres, y me contactaron desde Buenos Aires, Ushuaia y otros lugares."
El proceso de creación de sus piezas varía; un poncho puede llevarle una semana, mientras que un suéter se puede hacer en apenas dos días. "Vendo a pedido en Tolhuin y puedo hacer gorros y suéteres de todos los colores, además de otros trabajos de tejido como colchones, juegos de baño y cortinas," explica.
Elena aprendió a tejer de su madre, quien le enseñó desde niña a hacer suéteres y medias con lana rústica de oveja. "Me gustó tanto que decidí dedicarme a esto y he ampliado mis habilidades a diferentes tipos de prendas," dice con orgullo.
Para aquellos interesados en adquirir sus obras, Elena está disponible a través de su número de teléfono (02964-55-8925) y en Facebook como Elena Gutiérrez. Su historia es un testimonio de cómo la creatividad puede florecer incluso en los momentos más desafiantes, y su pasión por el tejido continúa enriqueciendo la comunidad de Tolhuin.
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