El informe técnico con aportes brindados por INVAP S.E, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCO), la Dirección Nacional de Contralor de Material de Defensa y la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar del ministerio de Defensa (DNIEM), aseguraba que la estación terrena (el radar), era un “riesgo para la seguridad nacional”, que afectaba “severamente la soberanía”.
“No es posible dejar de lado las connotaciones geopolíticas que tiene la instalación de la Estación AGSR por parte de una empresa con domicilio legal en Gran Bretaña, cuando el Reino Unido sostiene la ocupación ilegal de las Islas Malvinas, parte de nuestro territorio nacional”, concluía el informe.
Con ese fundamento político la subsecretaría de Comunicaciones dependiente de la jefatura de Gabinete que conducía Agustín Rossi por Disposición DI-2023-15-APN-SSTYCO#JGM0 resolvió cancelar “totalmente la autorización a LEO LABS”. La firma desactivó el equipo y, se dijo, hasta se cortó la energía eléctrica a la instalación.El dilema actual de la Jefatura de Gabinete a cargo de Guillermo Francos es si ordenará o no a la firma británica Leo Labs el retiro definitivo del equipamiento, antenas, infraestructura, tendido eléctrico, y otros enseres a partir del rechazo al recurso de reconsideración que había interpuesto en 2023 la firma británica ante la Subsecretaría de Comunicaciones para poder continuar con su operación. Luis Petri, ahora, está en la misma encrucijada.
Rechazo de la provincia
El 15 de febrero el gobierno fueguino envió una nota al ministro Petri que aún no tiene respuesta. Solicitó el “temperamento a seguir a la luz de la existencia de hechos nuevos, todo ello de conformidad de la Directiva de Política de Defensa Nacional -Decreto 427/2021, en salvaguarda de la seguridad nacional y resguardo de nuestra soberanía nacional”.
El pedido del gobernador Gustavo Melella se refería a un cambio societario y nueva inscripción en el registro fueguino de dos sociedades ahora estadounidenses: Leo Labs US Holding Inc y Leo Labs US Ventures Llc, ambas con domicilio en Delaware para gerenciar la operación del desactivado radar satelital.
La administración fueguina sostiene que se trata de un maquillaje societario para eludir el origen británico de la compañía.
El secretario de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico sur de la provincia fueguina, Andrés Dachary dijo a Ámbito: “Cuando LeoLabs se inscribió en la provincia y tuvo que definir lo que era su objeto social, es decir, para qué va a estar constituida en la provincia, en ningún momento menciona la prestación de servicios militares y muchísimo menos al Reino Unido de Gran Bretaña, por eso es que a partir de esta noticia se cae por completo cualquier tipo de reconsideración, cambio de perspectiva o lógica que esté llevando adelante la empresa”
Del lado de la Secretaría de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlántico sur de la cancillería no se emitieron señales.
Leo Labs confía en el giro de Milei y su alineamiento militar con los Estados Unidos, vinculación que podría facilitar la reapertura de la instalación satelital. El gesto del encuentro en Ushuaia con la general Laura Richardson, jefa del Comando sur, junto a los ministros Petri, Nicolás Posse y Guillermo Francos es un punto a su favor.
Tierra del Fuego concentra la atención de los Estados Unidos y de China según se deduce de expresiones cruzadas a propósito de desarrollos de logística portuaria. Construcciones que como la estación terrena de Leo Labs se conciben para uso dual (civil/militar) cuando se trata de locaciones con proyección a dominios de interés estratégico.
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