En horas de la mañana, se llevó adelante una manifestación en Plaza Cívica de la localidad de Tolhuin por la lamentable muerte de una niña de tan solo cuatro años. El padre de Anita, Gabriel Zuk, fue quien encabezó este reclamo en conjunto de su familia y sostuvo que los médicos que atienden en el Centro Asistencial de Salud, se han acostumbrado a atender mal a sus pacientes recalcando que, si no cuentan con los medios, deberían derivar inmediatamente los casos y no jugar con la salud de la gente.

Mediante una comunicación con Fm Aire Libre comenzó diciendo “en un primer momento, el miércoles cuando lleve a mi hija al Centro Asistencial, ella estaba con fiebre, por ende, la atiende la pediatra la mira, le chequea sus pulmones y dice ‘No tiene nada, eso solo un virus y no podemos hacer nada’. Entonces, le receta ibuprofeno, me dice que la lleve a casa y la controle”.

Entonces, “al volver a mi casa, pasa un día, la controlo, le había bajado la fiebre, pero todavía continuaba mal, por eso la llevo nuevamente al Centro Asistencial, y nuevamente el doctor la revisa, diciéndome que es un virus y que estos a los niños les agarra muy fuerte, por lo cual volvemos a casa porque yo confió en los médicos” sostuvo muy tristemente.

Debido a que no había mejorías en la salud de su hija “el domingo llevo nuevamente a mi hija porque ella me lo pidió y la veía caminando con poca fuerza, yo la veía bastante débil y justo estábamos en el cumpleaños de mi señora, por eso la bañamos y emprendimos viaje para que la puedan atender en Río Grande”.

Por ende, detalló que “al llegar ya estaba con menos fuerza mi hija y la lleve a la guardia del Cemep y cuando me atiende la pediatra, no pasaron ni dos minutos que a mi nena la internaron para hacerles todos los análisis. Se les hizo muy difícil poder sacarle sangre porque todas está se había trasladado al centro de su cuerpito, y su corazón era el que estaba trabajando a full, y la Doctora me dice ‘Anita tiene una infección, está en estado grave’”.

Ya internada su hija en el Cemep, señaló que ella “fue trasladada rápido a terapia intensiva, en el lapso de unos minutos nos llama la pediatra y nos dice que ‘A Anita le están haciendo reanimaciones, pero estamos dando todo, estamos trabajando a full’. A los minutos veo la cara de la enfermera y nos comunica que mi hija no resistió”, lamentó Gabriel Zuk.

Por lo cual, manifestó que “si mi hija fue una vez, si fue otra vez, si la revisaron dos veces y no le encuentran la afección acá, si no tienen los medios deriven automáticamente a Río Grande o Ushuaia. A mi nena no le hicieron ningún estudio, ni de sangre, ni placas, nada le hicieron, solamente le recetaron ibuprofeno y me la mandaron a casa

Agregando que “yo como padre me fio en los médicos, pero no les cuesta nada decir puede ser esto, lo otro o aquello. Yo la llevaba hacerse los estudios en dos segundos a cualquier otro lugar. Esto anteriormente me había sucedido en otra situación, se acostumbraron a trabajar de esta forma recetando diclofenaco o paracetamol y enviándote a casa, me partieron el alma, quiero que lo sepan. Mi hija estaba híper deshidrata y acá no se dieron cuenta”.