Hoy 29 de mayo se cumplen dos años desde que el joven Oscar Andersen, más conocido como “el flaco”, tras querer cruzar el Río Bueno cayó de su caballo, desapareciendo por la desembocadura de este correntoso río.

Oscar Andersen tenía 27 años cuando desapareció al sufrir una caída desde su caballo. Este joven era un jinete de doma profesional y un conocido baquiano de la ciudad de Tolhuin, al quien todos conocían como el “el flaco”. Desde el momento que se dio aviso de su paradero, se llevó adelante una búsqueda compuesta por las distintas fuerzas de seguridad que montaron rastrillajes por cielo, tierra y agua, donde lo único que se pudo encontrar fue su caballo ahogado y su boina.

Defensa Civil fue avisado vía comunicación radial desde la Estancia María Luisa, que está ubicada por la zona del Cabo San Pablo quienes fueron los que se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo con el flaco Andersen, ya que al correr de las horas no se hacía presente en el lugar.

Una de las primeras hipótesis que se formularon en ese entonces, es que dado a las condiciones climáticas que se dieron en el trascurso de esos días, se provocó una crecida en los caudales de los ríos, aunque esta fue descartada ya que Andersen era un jinete profesional que había tenido participación en grandes domas a nivel nacional como en el Jesús María, incluyendo algunas en el país vecino Chile.

Debido al falta de comunicación con la zona, una comisión policial perteneciente a la Comisaria de Tolhuin se trasladó hacia el sector iniciando una serie de rastrillajes que contaron con cuadriciclos y un helicóptero que voló desde la ciudad de Ushuaia.

Tras el pasar de los días y debido a las condiciones climáticas que presentaron en ese entonces, impedían que la búsqueda sea por horas prolongadas, ya que en las temporadas próximas al invierno es muy corto el periodo donde se puede aprovechar la luz solar, oscureciendo en horas tempranas. Debido a este factor, con el paso de las semanas, se lo dejo de buscar.

Pasando dos meses desde que el jinete había desaparecido, se reanudaron los rastrillajes por la zona, siendo todos con resultados negativos para dar con el paradero Andersen. Por el transcurso de un año, las búsquedas tuvieron distintos intervalos, ya que se retomaban por momentos, y después se lo dejaba de buscar. Cabe destacar, que por más que se hayan utilizado todos los medios disponibles para que los rescatistas puedan dar con el paradero del flaco Andersen, nunca se pudo dar con cuerpo del mismo.

También en esta búsqueda estuvieron presentes todas las fuerzas armadas, entre ellas Armada Argentina, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval que, a su vez con la colaboración de un avión por parte del Aeroclub Río Grande, sumado a un avión Araba sobrevolaron las zonas sin obtener resultados positivos.

A los distintos rastrillajes también se le sumaron buzos tácticos, estos se encargaron de recorrer el Río Bueno hasta su desembocadura, en conjunto del Aeroclub Río Grande, pusieron a disposición una patrulla rural de la Policía Provincial para realizar distintos recorridos.

A pesar de la gran cantidad de gente que se sumó a las búsquedas y el amplio apoyo por parte de las distintas Instituciones que dispone la provincia en los distintos rastrillajes, han pasado dos años y nunca se pudo saber, ni dar con el paradero de Oscar Andersen.