Daniel Leguizamón, exsecretario de Turismo de Ushuaia y especialista en temas antárticos, reflexionó sobre la situación de la capital fueguina respecto a su rol en la actividad antártica, especialmente en comparación con el crecimiento que ha logrado Chile en este ámbito.
Leguizamón destacó que Ushuaia posee ventajas importantes para el turismo antártico, como su proximidad a la Antártida y una infraestructura sólida que atrae a las líneas de cruceros. “Es lógico que Chile quiera impulsar su propio desarrollo, pero Ushuaia también debería avanzar en esta dirección. A principios de los noventa, alrededor del 30% del turismo antártico pasaba por Ushuaia, cifra que aumentó al 90-95% hacia fines de esa década, y esto se ha mantenido”, señaló.
Además de su cercanía, el exfuncionario subrayó que Ushuaia cuenta con un puerto protegido, de aguas profundas, y un aeropuerto internacional apto para recibir cualquier tipo de aeronave. Sin embargo, alertó sobre los desafíos en el ámbito logístico y científico, áreas donde considera que Ushuaia ha perdido terreno. En los años noventa, detalló, entre cinco y seis programas científicos operaban desde Ushuaia, pero actualmente ninguno lo hace, mientras que Punta Arenas acoge 22 programas en esa área.
Para Leguizamón, la falta de una política coordinada a nivel nacional y provincial ha impedido que las ventajas comparativas de Ushuaia se conviertan en ventajas competitivas. “Chile lleva años implementando una política consistente y eficaz. Hoy, la mayoría de los programas científicos y logísticos operan desde Punta Arenas, con casi 200 vuelos de turismo y ciencia que conectan con la Antártida, algo que en Ushuaia no ocurre”, explicó.
El exsecretario también apuntó que, a nivel nacional, han existido obstáculos para lograr avances en la infraestructura y operación antártica, debido a reticencias por parte del gobierno nacional y las Fuerzas Armadas. “Todo lo relevante en la Antártida hoy se maneja desde Chile, y eso debe cambiar en algún momento,” enfatizó.
Para finalizar, Leguizamón insistió en la necesidad de una decisión política firme que permita a Ushuaia transformar sus ventajas comparativas en competitivas, recuperando así su liderazgo en la actividad antártica.
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