El buque Monte Cervantes, de la Empresa Hamburg Sud, naufragó frente a la ciudad de Ushuaia el 22 de enero de 1930. Se trata de una naviera pionera en los viajes de turismo en la Patagonia Austral de Argentina y Chile. Estamos acostumbrados a ver en series cómo buscadores y buzos profesionales indagan, encuentran y estudian naufragios importantes. En nuestro país tenemos pocos casos, aún sabiendo que existen muchos naufragios para estudiar que son parte de nuestra historia. Desde la histórica de la corbeta inglesa "Swift", un navío británico hundido en 1770, en adelante.
En éste caso es el Monte Cervantes: un grupo de científicos argentinos intentará llegar con buzos y robots (ROV) hasta los restos del buque en el Canal Beagle,. La expedición, que no tiene fines económicos y persigue la exploración y documentación del patrimonio cultural de la zona, está liderada por el ingeniero Carlos Pane junto a un grupo de sus alumnos universitarios. Es intención de Pane iniciar esta incursión los días 15 y 16 de julio de este año y llegar a las cabinas del barco, que están a 40/50 metros de profundidad.
El descenso a las heladas aguas del Beagle buscará arribar hasta donde se encuentran las cabinas de la embarcación, a unos 35 o 40 m de profundidad, ya que el casco se encuentra en otro sitio cercano, pero hundido a 140 m. El objetivo de la misión será encontrar y filmar los “elementos que tienen las cabinas para también fotografiarlas y exponer éste material en el museo marítimo de la zona", explicó Pane, quien convocó a alumnos de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego interesados en proyectos submarinos tan ricos como hay en toda la zona austral. Este grupo ya incursionó a modo de prueba en otro naufragio y exploró en febrero de este año el del Vapor Sarmiento, un barco de carga y pasajeros encallado frente a la Estancia Remolino, también en el Canal Beagle, desde 1912.
Pensemos que antes de la apertura del Canal de Panamá, todo el tránsito mercante de barcos se hacía por la zona cercana a Tierra del Fuego, sea pasando de Atlántico a Pacifico o viceversa. No es la primera incursión que se realiza para filmar el Monte Cervantes, ya se intentó en el 2000, cuando un grupo de buzos alemanes no tuvo éxito en la empresa dada la profundidad en la que se encuentra. Ellos tuvieron muchos problemas técnicos. Pero 23 años después la técnica fue superada.
El referente de la expedición contó que, en principio, serán tres buzos expertos y seis personas que guiarán tres minisubmarinos y realizarán las tareas de georreferenciación.
La actividad también será apoyada por integrantes del Museo Marítimo de Ushuaia, la Prefectura Naval y la Armada Argentina. Nos ha dicho Carlos Pane: "Estamos aunando la máxima cantidad de voluntades para un proyecto que no persigue ningún fin económico. Nuestra idea es llegar a las cabinas y, en otro momento, descender hasta el casco del barco con un robot más grande”. Según el experto, la idea es “visibilizar el patrimonio histórico y cultural” de la zona y “entusiasmar a nuevas generaciones y apasionarlas con historias sobre las que tal vez nunca habían escuchado”. El Monte Cervantes era un buque mixto de carga y pasajeros alemán botado el 25 de agosto de 1927 que unía Buenos Aires con Punta Arenas, en Chile, pasando por Puerto Madryn en Chubut.
Compartinos tu opinión