El Superior Tribunal de Justicia ha rechazado la solicitud de la defensa del relator Marcelo Guzmán para someter a su expareja, Carla Kirstein, a una nueva pericia médica. Esta decisión, tomada bajo el principio de evitar la revictimización de la denunciante en un caso de violencia de género, implica que la nueva evaluación propuesta por la defensa, a cargo de una profesional aportada por esa parte, no se llevará a cabo.

La resolución, emitida el 28 de agosto y revelada recientemente, responde a una petición de diciembre pasado de la defensa de Guzmán, quien es relator ante el Tribunal. En esta, se solicitaba al Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia la inclusión de nuevas pruebas en la causa que acusa a Guzmán de "lesiones graves agravadas y lesiones leves agravadas en concurso real" contra Kirstein. Entre las pruebas propuestas, se encontraba la solicitud de una pericia adicional para la denunciante, que ahora ha sido rechazada.

Los jueces Javier Darío Muchnik, Edith Miriam Cristiano, Carlos Gonzalo Sagastume y María del Carmen Battaini, en un pronunciamiento conjunto, señalaron que la solicitud de una nueva evaluación médica para Kirstein no procede debido a que "la oportunidad procesal para ejercer tal prerrogativa precluyó" y que someterla a otra pericia iría en contra de los principios de juzgamiento con perspectiva de género. El juez Muchnik, cuyo voto fue respaldado por Battaini, Cristiano y Sagastume, destacó que someter nuevamente a la víctima a un examen implicaría revictimizarla, lo cual contraviene el enfoque de protección a las personas afectadas por la violencia de género.

Además, en el marco de esta resolución, el tribunal aceptó otras pruebas solicitadas por la defensa, afirmando que el derecho a presentar y producir pruebas es fundamental para garantizar el debido proceso y la defensa efectiva. En palabras del juez Muchnik, "rechazar pruebas sobre la base de criterios excesivamente formalistas podría afectar las facultades del impugnante". También se subrayó la importancia de un juicio que permita la admisibilidad adecuada de las pruebas, de manera que la defensa pueda ejercer sus derechos plenamente y en consonancia con un proceso justo.

Por otro lado, el juez Ernesto Adrián Löffler decidió apartarse del caso debido a su relación laboral previa con el acusado, quien trabajaba en su vocalía al momento de hacerse pública la denuncia. Esta decisión fue tomada para evitar posibles percepciones de falta de objetividad y preservar la confianza en el sistema judicial.

Kirstein presentó la denuncia contra Guzmán hace más de dos años, y desde entonces ha contado con el apoyo de diversos colectivos feministas, que organizaron movilizaciones para visibilizar su caso y denunciar la violencia de género en el ámbito público.