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Ushuaia

"La problemática de los perros sueltos y asilvestrados puede tornarse irreversible", señaló el biólogo Emiliano Arona

El licenciado en Biología egresado de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), Emiliano Arona, se refirió a la problemática existente con los perros sueltos en Ushuaia , señalando los riesgos que conlleva estos casos y además, enfatizó en los problemas que acarrean los perros asilvestrados.

Debido a un trabajo de investigación que Emiliano Arona desarrolló el año 2020, en el cual estimó que ese año en Ushuaia habían alrededor de 12.500 perros, una cifra que en ese entonces indicaba que había un perro cada 6 habitantes, hizo énfasis en lo que sucede en la actualidad.

Entonces, sostuvo que hoy en día "no tenemos una información concreta actualizada de la cantidad de perros. Estaría buenísimo tenerlo porque con los resultados de la población del CENSO 2022 se podría comparar”, agregando que “en ese momento era un perro cada seis habitantes, lo que significó un montón ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que sea un perro cada diez habitantes, pero, además, la OMS entiende que es de un perro ya sea suelto o en la casa”

Por lo cual, evaluó que “acá estamos hablando de un perro suelto en la calle por cada seis habitantes, hay claramente una sobrepoblación".

De acuerdo a los resultados del Censo 2022, Ushuaia está dentro de las 15 jurisdicciones del país con más crecimiento poblacional con un 45% desde el año 2010, por ende, el biólogo explicó que "la gran cantidad de perros puede estar muy relacionada con el crecimiento explosivo y exponencial de la ciudad, como ocurrió con el Régimen de Promoción Industrial", haciendo referencia en que hoy haya más perros de los que ya había en el 2020.

En ese marco, señaló que "esperamos que las políticas implementadas de esterilización hayan hecho que no haya crecido la población de perros”. Pero lo cierto es que previo al estudio del biólogo, no había registro alguno de la población de canes en la ciudad, como así tampoco lo hay posteriormente “tampoco pudimos comparar el resultado del estudio a nivel país ya que hay muy pocos estudios”, remarcó.

Teniendo en cuenta la problemática, planteó que "la recolección de los datos es muy simple, el estudio fue recorrer la ciudad, contar la cantidad de perros y sacarle una foto. Replicar este trabajo año a año es fácil y es necesario también".

Asimismo, enfatizó en las consecuencias de esta sobrepoblación canina "uno sabe que impactan en cuestiones de salud pública como en contagio de infecciones a la fauna nativa, a los humanos. La cuestión ambiental en el impacto a la fauna, en la estepa la problemática se vuelca a los perros asilvestrados que se comen el ganado o los guanacos, provocan siniestros viales y se registran mordeduras y ataques a personas, además de las cuestiones del propio bienestar del perro”, detalló.

En este sentido, se focalizó en el caso de los perros asilvestrado y dijo "hay un vínculo entre los perros urbanos, sueltos en la vía pública dentro del ejido urbano y los que terminan en el campo como asilvestrados. El origen del perro asilvestrado es el de un perro urbano en lugares donde están muy cercanos al campo, como en Tolhuin y Río Grande. Al llegar al campo el perro se reproduce y deja descendencia. Esa descendencia sobrevive y comienza a expandirse por todo el campo".

A su vez, atribuyó que en base a sus estudios “trabajan en grupos y el impacto es muy grande. Estoy siguiendo perros que viajan en un mes más 25 km de Estancia a Estancia. No sabemos aún, pero es lo que estamos investigando: si van detrás del ganado, se defienden, etc., cuál es su comportamiento".

A modo de conclusión, Arona recalcó que con su trabajo de investigación “se buscó plantear una herramienta que pueda ser utilizada por la autoridad de aplicación correspondiente. Mi objetivo principal era averiguar cuánta cantidad de perros había en la calle en Ushuaia. No solamente perros callejeros, sino también perros con dueños que les permiten acceder a la vía pública”, añadiendo que “los perros sueltos en la calle no son perros callejeros o que fueron abandonados, suele haber indicadores de tenencia como collares, que no es exacto porque hay perros sin collar con dueño también".

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