
Científicos han desarrollado un mapa de alta resolución y un sistema de clasificación jerárquico de las tierras libres de hielo en la Antártida. Este recurso, publicado en Scientific Data, proporciona un nivel de detalle sin precedentes sobre los ecosistemas únicos del continente, que ocupan menos del 0,5% del territorio y enfrentan crecientes amenazas debido al cambio climático y la actividad humana.
Un inventario detallado de ecosistemas
El nuevo inventario clasifica las tierras libres de hielo en nueve unidades ambientales principales, 33 complejos de hábitat y 269 tipos de ecosistemas biorregionales. Según el Dr. Anikó B. Tóth, autor principal del estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, este trabajo es clave para comprender y proteger la biodiversidad única del continente.
“A mucha gente le sorprende saber que la Antártida tiene tierras permanentemente libres de hielo. Estas pequeñas áreas de hábitat contienen la gran mayoría de la biodiversidad del continente”, explicó el Dr. Tóth.Entre los organismos que habitan estas zonas se encuentran líquenes, musgos, hierba antártica y hierba perlada, además de microbios, ácaros, colémbolos, tardígrados y nematodos. También son el hogar de colonias de aves marinas como pingüinos, petreles, gaviotas y albatros.
El impacto del cambio climático
Con el derretimiento del hielo, estas áreas sin cobertura glaciar crecerán, volviéndose menos aisladas y más accesibles para especies provenientes de latitudes más bajas.
“A diferencia de los ecosistemas tradicionales, que se fragmentan y pierden superficie, las zonas libres de hielo se harán más grandes y estarán más interconectadas. Esto podría alterar completamente las dinámicas de los ecosistemas y sus especies únicas”, advirtió el Dr. Tóth.Este cambio plantea desafíos significativos para la conservación de la biodiversidad, ya que el aislamiento es un factor clave para la singularidad de estos ecosistemas.
Un avance para la conservación global
El mapa y la clasificación se alinean con la Tipología de Ecosistemas Globales de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), colocando a la Antártida en un contexto global. Según el profesor David Keith, coautor del estudio, esta herramienta permitirá:
- Evaluar riesgos sistemáticamente.
- Ubicar estratégicamente nuevas áreas protegidas.
- Monitorear los objetivos globales de conservación.
Tecnología para enfrentar el cambio climático
La investigación llega en un momento crucial, cuando los avances en tecnología geoespacial y datos ecológicos permiten capturar con mayor precisión la complejidad de los ecosistemas antárticos.
“Con el cambio climático acelerándose y la actividad humana aumentando, este marco es esencial para prepararnos para las consecuencias del reverdecimiento de la Antártida”, concluyó el Dr. Tóth.El estudio no solo amplía el conocimiento sobre la biodiversidad terrestre del continente, sino que también establece una base sólida para proteger estas áreas únicas en un momento crítico para el medioambiente global.
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