El ingeniero Javier Lépori, Jefe de Distrito de Vialidad Nacional en Tierra del Fuego, se encuentra liderando la gestión de obras de restitución de suelo en la terraza del Paso Garibaldi, entre otras labores en el sector. Desde hace seis meses, su incorporación al organismo ha marcado un antes y un después, ya que se ha trabajado de manera conjunta para avanzar en estas reparaciones.

Durante el proceso de construcción original de la terraza, se proyectaron 400 metros lineales, pero finalmente se ejecutaron solo 280. Esta diferencia ha contribuido a que la socavación ocasionada por el agua supere las previsiones, afectando la estabilidad de la estructura. Ante esta situación, se ha intensificado el monitoreo por parte de Vialidad Nacional, que incluye mediciones topográficas, revisiones estructurales y la colocación de testigos para detectar movimientos anómalos.

La erosión visible en la parte inferior de la terraza se debe a la acción combinada del viento, la lluvia y las escorrentías superficiales, factores que han disgregado el material de recubrimiento. Para contrarrestar este deterioro, se ha elaborado y tramitado un plan de trabajo en una primera etapa. La propuesta consiste en la instalación de una estructura de gaviones que actúe como contención lateral, rellenando y compactando la parte inferior con suelo seleccionado, lo que permitirá reacomodar la alcantarilla de chapa con una inclinación más moderada y redirigir las escorrentías hacia zonas menos críticas.

Como parte de las mejoras, se contempla elevar la estructura y reemplazar los apoyos de neopreno, lo que beneficiará la circulación sobre la traza. Es importante resaltar que, durante la ejecución de estas obras, el tránsito vehicular y de transporte no se verá interrumpido, garantizando la movilidad en el área.

En una segunda fase del plan, se está evaluando la instalación de un puente metálico en el sector de la terraza. Este puente, que ya se encuentra en resguardo de la Dirección de Vialidad Nacional, promete generar un ahorro significativo, ya que su estructura principal está construida y solo resta su montaje. Además, su diseño evitará apoyos intermedios, lo que disminuirá el riesgo de erosión y lavado de áridos.

La solución integral propuesta busca, por un lado, mitigar los efectos de la erosión y, por otro, mejorar las condiciones de circulación, consolidando así una infraestructura más segura y duradera para la zona.