En una reciente entrevista Ramiro Requejado, un comerciante local que ha decidido abrir un nuevo local en Ushuaia, abordó diversas cuestiones que afectan a la ciudad y a la provincia de Tierra del Fuego en el contexto actual de inestabilidad económica y competencia regional.

Requejado comenzó la conversación analizando el alto costo de vida en la región, señalando: "La puerta argentina está tan cara como Ushuaia, no vayas a creer acá. Totalmente. Estamos con esta historia también de si nos salvamos en dos meses". Su preocupación se centra en la incertidumbre que sienten muchos empresarios y ciudadanos respecto al futuro, enfatizando que "la mitad de la gente siempre son nuevas y seguimos aprendiendo".

El empresario también destacó la importancia de la estabilidad económica para poder desarrollar y ofrecer servicios de calidad, afirmando que “las cuestiones que te da o los beneficios que te da el tipo de cambio, no me dan seguridad”. En este sentido, hizo un llamado a valorar el potencial de la provincia y a fomentar el crecimiento a través de inversiones. "Creo que la inestabilidad del país hace que las obras de infraestructura sean las que marquen la diferencia", dijo.

En relación a la competencia que representa Punta Arenas, donde se están realizando significativas inversiones en infraestructura, Requejado expresó su preocupación: "El pueblo sur se ha convertido en un atractivo muy interesante , no solamente Ushuaia, sino todos los lugares que lo rodean y que ven eso, van a elegir el camino de la inversión como para desarrollarse, porque al estar la demanda está claro que la inversión es el camino." Sin embargo, también manifestó la necesidad de que Ushuaia no se quede atrás en el desarrollo y la modernización.

Uno de los puntos destacados de la charla fue la crítica hacia el debate político en Argentina, que según Requejado, es "banal" y perjudicial para el mediano y largo plazo. "Las discusiones terminan siendo muy banales de muy bajo nivel", apuntó, instando a un enfoque más constructivo que favorezca la inversión y el empleo genuino.

Al ser consultado sobre su perspectiva acerca del futuro, Requejado se mostró optimista, afirmando que "siempre hay luz al final del camino", pero también advirtió que el país necesita un enfoque menos radicalizado en la política. "Lo que no queda mucho margen es para la discusión radicalizada de dos bandos que nos meten a todos en eso", subrayó.

La conversación también giró en torno a su decisión de no involucrarse en la política partidaria. Requejado destacó: "La política partidaria se está mirando mucho el ombligo... La verdad si me decís si tengo ganas de hacer eso, no". Prefiere seguir trabajando en asociaciones intermedias sin fines de lucro que busquen generar un impacto positivo en la comunidad.

A lo largo de la entrevista, se evidenció el compromiso de Requejado con su ciudad y su deseo de ver a Ushuaia y Tierra del Fuego avanzar hacia un futuro próspero. "Ojalá que nuestros hijos puedan no tener esa realidad", concluyó, dejando una reflexión sobre el potencial que posee la provincia y la importancia de trabajar juntos para desarrollarlo.