Viajó de Alaska hasta Ushuaia en bicicleta y reveló qué lo impactó de la Argentina
527 días, 14 países y más de 32.000 kilómetros. Con estos números comienza la historia de Liam Garner un joven de California, Estados Unidos que con solo 17 años se embarcó en la aventura más grande de su vida sin nada de experiencia, pero con una curiosidad que sirvió de motor para llevar adelante una idea. ¿Qué hizo? Viajó durante un año y medio en bicicleta desde Alaska hasta Ushuaia y se convirtió en la persona más joven en recorrer el continente de esa manera. En diálogo con LA NACION rememoró su travesía, habló de los países que conoció y las cosas que lo dejaron sin palabras cuando estuvo en la Argentina.
“Recuerdo que pensé ‘si este hombre pudo hacerlo, yo también. Fue la primera vez que vi posible hacer algo así de loco’”, le dijo Liam Garner a LA NACION. Si bien tuvo la idea durante varios meses, planeó todo con muy poco tiempo: “No tenía nada del equipo, pero sí mi pasaje de avión. Me apuré en comprar las cosas y recién cuatro días antes de irme tuve mi bicicleta”.
El joven voló desde su hogar en Los Ángeles, California, hasta Alaska, donde tomó una van para ir hasta el Océano Ártico. Sin mucha experiencia, solo lo que aprendió de niño, se subió a su bicicleta y -con ayuda de Google Maps- comenzó a pedalear con un objetivo fijo ubicado a miles de kilómetros de distancia: Ushuaia. Asimismo, su estadía durante un mes en la Argentina le permitió hacer su propia radiografía del país. “Conocí muchos argentinos, pero no estaba seguro de como sería el lugar. La arquitectura de las ciudades me sorprendió mucho, es hermosa”, reflexionó. “Creo que los argentinos son las personas más orgullosas de su país que conocí. Dicen que lo aman y hablan de lo increíble que es”.
Pero, hubo otra particularidad que le llamó considerablemente la atención: los precios. “Argentina tiene el sistema económico más complicado de todos los países que visité. Es el único donde hay un dólar blue, eso no existe en ningún otro lado, es muy complicado. Mucha gente, especialmente argentinos, me dijeron ‘¿no te encanta la Argentina? Es muy barato para vos’. Pero, ese no fue el caso, era muy caro en comparación con otros lugares. Compraba un plato de comida por 2000 pesos y ahora estoy en Perú y almuerzo por 600. Me lastimó la billetera”.
Pero, eso no fue todo. En Colombia el joven tuvo un accidente: se cayó de la bicicleta y se golpeó muy fuerte la cabeza. Estuvo inconsciente 15 minutos y le costó poder hablar: “Me corté la oreja, fui al hospital, me hicieron cirugía plástica con varios puntos”. Su estado de salud lo obligó a quedarse en el país durante un mes y medio hasta estar en condiciones para reanudar la marcha.
“Fue una idea loca, pero planeamos que cuando finalizara mi viaje ella volaría desde los Estados Unidos hasta Ushuaia y subiríamos como mochileros hasta casa”, explicó el joven. Dos días después de que llegó a su destino, se reencontró con su novia y emprendieron la vuelta. Estuvieron en Tierra del fuego durante un mes, visitaron El Chaltén y ahora están en Perú. Sus próximos destinos son Ecuador, Bolivia, México y planean llegar a California en julio.
A pesar del “calor y los mosquitos”, que consideró lo más difícil de la Argentina, Garner está feliz con la gran experiencia que tuvo y busca inspirar a otros a que vivan la suya.
La llegada de Liam a la Argentina
Liam llegó a la Argentina desde Bolivia, tras bajar desde los Estados Unidos, hasta México, Centro América y Colombia. Su primer destino fue La Quiaca, en Jujuy. De ahí tomó la ruta 40, fue a Salta, pasó por Tucumán, Mendoza y Neuquén. Así como reconoció que las tierras mendocinas fueron las que más le gustaron e incluso las describió como “únicas”, también remarcó que su paso por La Pampa fue el más dificultoso por el tipo de suelo y las altas temperaturas.Garner lo recorrió en noviembre, con el fervor del Mundial de Qatar y aseguró que hasta que quedó impresionado al ver por televisión cómo jugo la “La Scaloneta”.
El recorrido, no el destino
Liam viajó durante un año y medio y contó que en el último mes, con solo pensar en que llegaría a Ushuaia, ya se emocionaba y fantaseaba con lo que iba a encontrar. Pero, lo que vio el 10 de enero de 2023 resultó muy lejano a lo que pensaba. “Cuando llegué había un montón de personas. En mi cabeza pensé que llegaría y sería el único y que tendría todo el lugar para mí y eso no pasó. Fue un poco triste porque solo había montañas de gente, pero lo que hice fue pedalear hasta Bahía Lapatia, al final del camino, y acampé allí por dos noches. Me los tomé para estar solo, reflexionar, pensar en mi viaje y me di cuenta de que no me importaba el destino, sino el recorrido”.“Fue en un 100 % la mejor decisión de mi vida. Puedo decir con certeza que fue lo que necesitaba hacer. Jamás pensé que era una mala idea o que estaba cometiendo un error. Fue increíble, conocí a mucha gente, aprendí un idioma nuevo y vi culturas diferentes. No puedo imaginarme quien sería hoy si no lo hubiera hecho, creo sería una peor persona”, precisó.
Lo bueno y lo malo
Para Liam la experiencia que vivió fue transformadora y destacó que lo que más le gustó fue Alaska y la Cordillera de Los Andes. Sin embargo, no todo fue cuesta arriba - o cuesta abajo depende de como se lo mire -. Mientras pedaleaba en los Estados Unidos conoció a Logan, quien lo acompañó en parte del trayecto hasta Colombia, Durante el viaje les robaron los celulares, las billeteras y elementos de la bicicleta, lo que les obligó a replantearse cómo continuar. “Fue muy difícil, pero decidimos seguir sin teléfonos hasta Guatemala. Anduvimos por dos semanas con más de 40 grados todos los días. Pedaleábamos cinco minutos y teníamos que parar para refrescarnos”.
Amor a la distancia y la promesa de reencuentro en Ushuaia
Si bien arrancó la travesía solo, Liam hizo parte del viaje con Logan, y, cuando él volvió a casa, continuó solo, hasta que en Punta Arenas, Chile, se hizo un amigo que se ofreció a acompañarlo hasta Ushuaia. Antes de emprender el viaje, comenzó una relación con una joven llamada Chloe, a quien le contó sus planes y por eso ella supo que durante el primer tiempo todo sería a la distancia.
La gran aventura
Liam cumplió ese deseo que empezó con la recomendación de un libro y ya tiene en mente una segunda parte. “Cuando llegue a casa quiero viajar más y pensar en convertirlo en un trabajo”, dijo y aseguró que le gustaría ir desde Europa hasta Asia. Por otra parte, planea hacer el círculo completo y terminar como empezó, y por eso quiere escribir un libro sobre su viaje. Durante los últimos meses logró cosechar una gran cantidad de seguidores en Instagram y TikTok donde comparte videos, fotos y reflexiones personales de lo que fue su aventura.Si bien el sueño se hizo realidad, reconoció que decirle a su familia lo que quería hacer, no fue tan fácil. A su padre se lo contó cuando llevaba un mes en Alaska y cuando se lo comunicó a su madre, ella pensó que era una broma y no le creyó hasta que se compró la bicicleta. “Siempre se preocupa por mí, y me siento mal porque se estresó mucho por el viaje. Es mi mayor apoyo, mi fan”.“Muchos creen que soy un atleta loco o un ciclista profesional, pero cuando empecé ni siquiera hacía deportes, simplemente empecé. Algunos me dijeron ‘no tengo suficiente dinero, soy latino, soy mujer...’. En mi viaje conocí gente de todas partes del mundo que anda en bicicleta, algunos con dinero para quedarse en un hotel, otros como yo con suficiente para acampar y algunos que hasta fabricaron sus propias bicicletas. Si alguien tiene curiosidad de hacer un viaje como el mío, que lo pruebe y creo que será exitoso”.
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