Martínez, en declaraciones a FM “Ártika”, manifestó que “Luego de la reducción de los puestos de trabajo y la pérdida del poder adquisitivo como elementos de presión en la actividad metalúrgica, al inicio de la actividad 2020 analizamos estos factores en congresos de delegados y asambleas”.

Mencionó que, en la negociación con AFARTE, “en un principio tuvimos avances mínimos, pero ante la falta de respuestas concretas o el incumplimiento de las expectativas que teníamos con los compañeros, decidimos comenzar un plan de acción desde ayer”, indicó refiriéndose a las asambleas en las diferentes plantas.

Vale recordar que el viernes pasado, al regreso del cuarto intermedio, el congreso de delegados metalúrgicos rechazó la propuesta que presentó AFARTE que consistía -en torno a la recomposición salarial para este primer periodo del año- de una cifra no remunerativa de 4.000 pesos a pagar en los meses de marzo, abril y mayo.

Además se reafirmó la resolución que tomó el Congreso de Delegados de la UOM, la cual consistía en llevar a cabo asambleas de una hora los días lunes y martes de esta semana, paralizando las actividades y definir las posibles acciones a seguir, ante la postura de la cámara empresarial de sostener el “acuerdo del congelamiento” que rige hasta junio de este año.

Mientras tanto la resolución, tomada por el congreso de delegados y respaldada de forma unánime por las asambleas, sostiene como temas principales la recomposición del bajo salario, la estabilidad y las condiciones laborales.

En sus declaraciones para FM “Artika”, Martínez también fue consultado sobre la situación general del sector metalúrgico, aspecto sobre el cual manifestó que “no escapa a una realidad compleja a nivel nacional y provincial, producto de la política que lamentablemente hemos padecido los últimos cuatro años del gobierno anterior y que ha traído consecuencias terribles no solo de endeudamiento –que es lo que se está discutiendo- sino sobre todo de devaluación, inflación, pérdida del poder adquisitivo por parte de los trabajadores, caída del consumo y toda esta cuestión que ha sido un elemento de presión terrible para nuestra actividad”.

Lo dijo repasando que “se han reducido considerablemente los puestos de trabajo y también hemos perdido, como el conjunto de los trabajadores, poder adquisitivo. Eso ha sido analizado permanentemente y, a partir del reinicio de la actividad en este año, hemos impulsado conjuntamente con el Congreso de Delegados y las asambleas reuniones con la asociación empresaria”, destacó al hacer referencia al momento en el cual iniciaron las discusiones con AFARTE.

Pero confirmó que los empresarios quieren debatir el tema salarial “a partir de junio, cuando es la fecha de vencimiento del acuerdo firmado en noviembre de 2017. De todas maneras este acuerdo –que se dio en las peores condiciones y en la peor situación- ha tenido algunas modificaciones que han generado incrementos como lo fue el 24 por ciento logrado en el transcurso del año 2019 o una cifra muy importante de 47 mil pesos logrados para todos y cada uno de los trabajadores y las trabajadoras en 2018. Es decir que el congelamiento ha tenido alguna flexibilidad para nuestros representados, producto de las acciones que llevó adelante nuestra organización”, remarcó el titular de la UOM riograndense.

Volvió sobre la necesidad de resolver una serie de temas con AFARTE, mencionando “la falta de continuidad laboral, sobre todo de los compañeros que tienen menos asignación de tareas o el tema de la resolución y búsqueda de alternativas para problemas gravísimos que tenemos de falta de cumplimiento por parte de las aseguradoras de riesgo de trabajo, cuestiones que las empresas pretenden discutir individualmente no como Cámara que los nuclea, aspecto sobre el cual tenemos diferencias”, expresó el titular de la UOM Río Grande.

Sin dejar de repasar “las diferencias que tenemos con trabajadores del mismo sector y con el mismo convenio de Ushuaia, donde lamentablemente los niveles de ingreso son hasta el 30 por ciento menores; algo que también nos afecta por las presiones que ejerce el sector empresario por la ventaja que tiene la empresa radicada en Ushuaia de poder llevarse con valores muchos más bajos de cotización algunos productos que terminan afectando la línea de producción local”, concluyó Oscar Martínez.