El BCRA, en el marco del lanzamiento del nuevo billete, detalló las medidas de seguridad pertinentes a esta nueva denominación para que los usuarios puedan distinguir uno original de una falsificación. En esta línea, las medidas de seguridad son las siguientes:
- Marca de agua: en el sector derecho "en blanco", al colocarlo a trasluz, se puede observar los retratos de Manuel Belgrano y María Remedios del Valle, como también las iniciales de sus nombres en tono claro. Esta medida de seguridad está presente en toda la línea pesos, incluyendo al billete de menor denominación ($10) y a los ya no circulantes $5 y $2;
- Hilo de seguridad: cuenta con un hilo de seguridad rojo, inserto en el billete, similar al de la nueva serie de $1.000 y al de $2.000 (a partir de la "segunda tirada"). Demás, se revela tres "ventanas" y presenta un efecto dinámico al mover el billete, como también, a trasluz, se observa una banda continua y se aprecia la sigla BCRA;
- Impresión calcográfica: los retratos, la denominación y los textos presentan relieve perceptible al tacto;
- Tinta de variabilidad óptica: cambia de color del dorado al verde al inclinar el billete, presentando un efecto dinámico tridimensional al inclinar el billete;
- Imagen latente: las letras "RA" pueden apreciarse cuando se observa el billete con luz rasante y el motivo de complementación frente-dorso, al trasluz, se completa el motivo y aparece el valor "10.000";
- Microletra: en la solapa del saco de Manuel Belgrano;
¿Cuándo entrará en circulación el billete de $20.000?
El Banco Central, en el mismo comunicado del billete de $10.000, manifestó el deseo de lanzar el billete de $20.000 en los próximos meses, el cual llevará el rostro de Juan Bautista Alberdi.
Si bien ya están vigentes y se empezaron a entregar en las cajas de los bancos, de momento, es solo para grandes operaciones, por lo que las entidades financieras advirtieron que su "uso generalizado" será lento por varios meses.
En esta línea, las empresas que gestionan las terminales de autoservicio y cajeros automáticos pudieron evaluar si es compatible con los sistemas vigentes o si deberán implementarse grandes cambios para ofrecerlos.
Asimismo, si bien la adaptación de los cajeros para entregar una determinada denominación, como sucede con los billetes de $2.000, lo más complicado es el reconocimiento de estos para realizar un depósito.
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