Para este año se realizaron seis expulsiones de extranjeros que cometieron ilícitos en la provincia y cumplieron la mitad de la condena. La Dirección Nacional de Migraciones expulsó a los cuatro ciudadanos brasileños que en octubre del año pasado fueron detenidos en Ushuaia por haber pagado en distintos comercios de la ciudad de Ushuaia con tarjetas de créditos que tenían información clonada. Por su parte, se suman dos anteriores que habían sido encontrados culpables por abuso sexual de menores.

Así lo confirmó el delegado de Migraciones Lisandro Ruiz Cardona, aclarando que “no fueron en simultáneo, sino que es un trabajo que se viene realizando desde el comienzo de la gestión, desde el año pasado y hasta la semana pasada que se realizó la última, se realizaron seis expulsiones de extranjeros que cometieron ilícitos en el país y cumplieron la mitad de la condena”.

También se refirió al decreto 70/2017 del Presidente Mauricio Macri “lo que hizo fue acelerar los plazos recursivos, además de la decisión política de hacer cumplir la Ley, algo que no se venía realizando anteriormente”.

A nivel nacional, para el 2019 hay una lista de 1.500 extranjeros en condiciones de ser expulsados de la Argentina en forma inmediata como lo establece el decreto. Mientras que en el 2018 hubo 703 extranjeros deportados con causas penales, en el 2019 esa cifra crecerá a 1.500, lo que hace un incremento del 115%.

En el caso de los extranjeros que tienen una sentencia firme con un proceso judicial en trámite en el país, indicó que “hay que esperar que tenga una condena firme y que la justicia se expida sobre su situación procesal. En ese caso tenemos un índice y en la medida que se van cumpliendo la mitad de las condenas de los extranjeros que cumplen en el país una pena, nosotros le solicitamos al juez de ejecución que defina si necesita que el extranjero continúe en el país, en el caso de que no se procede a la expulsión”.

“Queremos un país de puertas abiertas para gente de bien”, dijo Lisandro Ruiz Cardona, titular de Migraciones de Río Grande.  Por su parte afirmó que la expulsión se dispone cuando la persona cumplió con la mitad de la condena, y queda en libertad en su país salvo que ya tengan alguna condena previa.

Finalmente sostuvo, “es un trabajo bastante silencioso que se realiza desde la Dirección Nacional de Migraciones, que nos lleva a tener un control real de la población de extranjeros que delinquen, esto es importante de aclarar, no es ningún tipo de persecución y no estigmatiza a nadie”.