El Tribunal de Juicio Oral que llevará adelante el proceso tiene un cambio de último momento, siendo compuesto por los Dres. Daniel Borrone, Juan José Varela y el subrogante Pablo Bramatti, quien reemplazará al Dr. Eduardo López ausente por razones personales.

En el banquillo de los acusados llegan Facundo Oscar Mancilla de 23 años y Eduardo Javier Acosta de 24, ambos acusados por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causa para ocultar un robo”, siendo representados por el Defensor Mayor del Poder Judicial, el Dr. Gustavo Ariznabarreta.

Esta acusación sobre el hecho ocurrido el 20 de enero será llevada por la fiscal del caso, la Dra. Verónica Marchisio, quien adelantó a El Sureño: “En pocos meses hemos podido colectar toda la prueba necesaria para llevar a juicio a estos dos sujetos por un crimen que conmocionó a todos, con un hombre muy conocido y una familia numerosa con familiares incluso muy cercanos a nosotros”, expresó.

“Tenemos una batería de pruebas muy amplia para presentar en el tribunal, desde cámaras de seguridad de la zona, hasta testigos presenciales que llamaron a la Policía, la participación de Policía Científica en la recolección de datos para ADN, muestras genéticas, epiteliales. Se lograron encontrar las cosas que estos sujetos robaron a la víctima, y hasta las vestimentas que llevaban al momento de cometer el hecho”, refirió.

La fiscal que en las últimas horas recibió a los familiares de la víctima, señaló que llegan al proceso con “Una posición fuerte desde el ministerio público fiscal”, y que se apunta a lo largo del juicio “No solo llegar con un acto de justicia para los familiares, sino que se imponga la sanción justa a un hecho tan alevoso. Nosotros vamos por una perpetua pero hay que ver también como se desarrolla el debate”, aseguró.

El proceso contará con 27 testigos, 3 de ellos vecinos que fueron “presenciales”, observaron el brutal crimen desde sus departamentos y llamaron al 101 de la Policía.

Todos los elementos indican que Acosta tomó por detrás a Lucena dejándolo indefenso, mientras Mancilla lo apuñaló en reiteradas oportunidades para robarle las pocas pertenencias que llevaba.