Ante las diversas denuncias contra la empresa Ramón Oviedo, la funeraria que resguardaba los cuerpos de los fallecidos por COVID-19 en un galpón abandonado dictaminaron que esta no presentaba ningún delito.
Recordemos que, las denuncias iniciaron por la muerte de Juan de la Cruz Sena quien falleció en el mes de marzo del 2020, a la que dicha empresa se encargaría de hacer un servicio de cremación, el cual nunca llevó a cabo.
Bajo estas acusaciones, el fiscal y la jueza “verificaron que no había ninguna anomalía en el depósito”, por lo que sobreseyeron al titular de la funeraria.
Compartinos tu opinión