La ingeniera y piloto comercial Jorgelina Pastoriza, titular de las tierras de Río Encajonado, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la noticia que recorrió las redes sociales, con imágenes de la tala indiscriminada de bosque nativo por parte de la empresa Gancedo, y la decisión de radicar una denuncia penal.
La ingeniera es titular de Río Encajonado, que comprende unas 1.700 hectáreas y su familia también es propietaria de Túnel, con una superficie de entre 6000 y 8000 hectáreas, en ambos casos afectados por la traza del corredor costero, al igual que estancia Harberton.
“Estamos muy preocupados por la tala, porque tenemos que preservar los árboles ante el cambio climático, pero acá pareciera que no les importa y, con la excusa de hacer un camino que dicen que es vital para la provincia, van a talar muchos árboles. Más allá de eso, la forma en que se está haciendo el camino no es la que corresponde. Para poder entrar a tierras privadas, como es la estancia Harberton o la estancia Río Encajonado o Túnel, tienen que tener por lo menos un permiso, o avisar. En ninguno de los casos esto se hizo”, señaló.
“El martes entraron con motosierras y empezaron a cortar a diestra y siniestra lo que les pareció. Había gente caminando en el sendero y pudo haber alguien lastimado, lo cual nos iba a generar un perjuicio a nosotros. Están trabajando sin respetar ninguna normativa y lo estamos viendo en la estancia Harberton también, porque ingresaron a trabajar sin ningún permiso”, dijo.
Consultada sobre el contacto con el gobierno, que llevó adelante esta obra, sostuvo que “el único diálogo que tuvimos fue en abril del año pasado y nosotros los llamamos para que nos informaran de qué se trataba este proyecto, porque nos enteramos por las redes sociales. En esa reunión nos dijeron que iban a hacer este corredor y nos dieron la información que es pública sobre la licitación, un bosquejo de por dónde iba a pasar el camino y nunca más se volvió a hablar. Nunca llamaron ni pidieron un permiso”, ratificó.
“Tampoco hubo ningún aporte económico y esto se tiene que hacer por una ley de expropiación. Hasta ahora no hubo ningún acuerdo tampoco. Todos tenemos nuestro abogado que está tramitando estos temas. No sabemos tampoco la superficie que quieren expropiar, porque la extensión lineal es de 10 kilómetros y toca Túnel y Río Encajonado, pero ellos no especifican cuánto es el ancho. Hablaron de 50 metros de ancho en total en un momento, cuando un camino son 12 metros, y no sabemos por qué requieren eso. Nos preocupa la mala ejecución de esta obra de parte del gobierno y recién hoy –por ayer- intentaron ponerse en contacto con nosotros, después de que se evidenció la falta de criterio que tienen para trabajar, por todos los medios. Recién ahora llamaron a una de mis primas para hablar sobre el tema”, indicó.
La decisión de avanzar con una denuncia penal tiene relación con el delito de “intrusión”, porque “hubo gente que se metió en un lugar que no corresponde. Nos interesa preservar el patrimonio y que las cosas se hagan como se tienen que hacer. Este es un lugar donde van a pasear los fueguinos, los turistas de distintas partes del mundo, porque es un bosque que baja de la montaña y llega hasta el mar, que es único en la Argentina. No hay en la Argentina otro bosque que llegue hasta el mar y el lugar es paradisíaco, pero lo vamos a destrozar para hacer un camino. La verdad no sé qué van a venir a ver los turistas y en qué clase de turismo están pensando”, planteó.
“Ahora entraron dos tipos con dos motosierras y mañana van a entrar con explosivos, porque el proyecto dice que tienen que dinamitar toda la costa de Río Encajonado. Nos vamos a quedar sin bosque, sin costa, con todo dinamitado, y me pregunto si eso va a venir a ver el turista. Realmente me pone muy mal en estos tiempos en donde tenemos que preservar nuestros árboles y nuestro patrimonio, y ver que lo desmonten con tanta ligereza y sin pensar. Es muy triste. Cuando eso no esté más, no hay vuelta atrás. No es que se puede volver a plantar, y hay que cuidar este patrimonio para nuestros hijos”, remarcó.
“El gobierno debería verificar que la empresa trabaje como corresponde y algo está pasando con los controles que no funcionan. El ente que tiene que verificar que las cosas funcionen no lo está haciendo. Esta es una zona de libre acceso porque van a ver gente caminando, turistas sacando fotos, es una zona de engorde de ganado también. Todos son bienvenidos, pero no los que vienen con motosierras”, advirtió.
Lo cierto es que el sendero de Túnel, que según el presidente del INFUETUR es uno de los más visitados, va a desaparecer. “Este sendero a Túnel está desde que yo era chica y lo hacíamos desde el río Olivia”, recordó, agregando que además del paisaje no se está cuidando la riqueza arqueológica.
“Hasta hoy no hay un estudio de impacto arqueológico y sin embargo la obra sigue. La gente de la empresa entró a hacer el desmonte en tierra privada, donde hay bosques protegidos por ley, y se metieron de ‘prepo’. Están operando con total impunidad y esa costa hermosa que tenemos y que el turista recorre en barco o ve por avión, con un bosque nativo que llega hasta el agua, no va a existir más porque la van a dinamitar toda. Si entran sin permiso con las motosierras, no veo por qué no lo van a hacer con dinamita”, manifestó.
“En Harberton hicieron lo mismo, está todo documentado y hay más denuncias hechas, porque dejaron un ancho de ruta de 20 metros, cuando debía ser de 7, y es una barbaridad lo que han destrozado. Esta mega autopista que están haciendo ni siquiera está en el proyecto, y no hubo un estudio de impacto arqueológico. Hasta ahora declararon de utilidad pública las tierras pero no se hizo la expropiación. Todavía no está definido el proyecto ni la tierra que se va a expropiar. El tribunal de tasación tiene que poner un precio y eso no se hizo tampoco”, concluyó.
Compartinos tu opinión