El concejal de la ciudad de Rio Grande, Paulino Rossi utiliza de manera llamativa los fondos públicos. Así lo puso de manifiesto Canal 13, estos gastos lejos de ser irregulares llaman la atención las excentricidades y lujos en el medio una crisis que si vive en todos los aspectos.
Rossi se caracteriza por gastar toda la partida presupuestaria, a diferencia de otros ediles que no lo utilizan en su totalidad. Entre los gastos expuestos se encuentra la compra de una gaseosa en un kiosco por el valor de $50, hasta la adquisición de un drone por $100.00.
Durante este año también gasto en una máquina expendedora de bolsas para juntar excremento de perro por un valor de $12.314, al igual que una gran cantidad de artículos de librería, compras que van desde los $400 hasta los $34.000.
A estos gastos abultados se le suma la refacción de su oficina, en donde por lo visto era imprescindible la adquisición de un frigobar el cual cuesta $5.500, una mesa de $29.500. un trabajo de recubrimiento de pared por $32.000, un bibliorato de un valor de $34.000, dos puertas corredizas de $32.000. Todas estas cosas fueron adquiridas en “Alta Gama Muebles” comercio de Donatini Eduardo Fabián, hombre cercano al concejal.
También le pagaron a Daniel Espenza $51.000 por el retiro de un piso flotante de la oficina. Todos estos gastos rondando los $180.000 solamente para refaccionar la oficina. Además, se debe tener en cuenta la contratación de un arquitecto desde el 1 de enero del 2017 hasta el mes de agosto por un valor de $108.000.
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