Pocas cosas quedaron tan claras en el caliente raid de fin de año del Congreso como la influencia que ejerce Elisa Carrió en el interbloque oficialista. Fue ella la que levantó la sesión del (primer) escándalo por la reforma previsional. Entre otras cosas. Sin embargo, cuando se hace un análisis cuantitativo de la actuación de los diputados en 2017, la líder de la Coalición Cívica aparece en un lugar más incómodo. Fue la legisladora de Cambiemos con más ausencias a la hora de votar en el recinto: de los 156 proyectos que se trataron este año, no estuvo en 106.
Clarín elaboró una tabla en base a datos oficiales de la Cámara baja. El top 25 de los faltadores ofrece varios nombres ilustres. Además del de Carrió, el ex gobernador riojano Luis Beder Herrera, el peronista petrolero Alberto Roberti, la coqueta Dulce Granados (esposa del histórico intendente de Ezeiza), el actual gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés; el jefe de la CGT Héctor Daer, el también sindicalista Omar Plaini, la indomable ex de Capitanich Sandra Mendoza, el amigo de Máximo Kirchner Mauricio Gómez Bull, el banquero K Carlos Heller y Remo Carlotto, hijo de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Cada uno de ellos, seguramente, tendrá una explicación de sus ausencias. Hay una que los legisladores suelen esgrimir en común: aseguran que en una misma sesión se tratan muchos proyectos de poca importancia, como fijar El Día del Salame en tal o cual pueblito o declarar de interés nacional un congreso de traumatólogos, y que ahí varios diputados dejan el recinto por un rato. De ser así, cabe la pregunta inversa: ¿para qué se presentan esas iniciativas?
Respecto a las justificaciones, el más faltador del año sí tiene una explicación irrefutable: Julio de Vido no pudo asistir al Congreso desde fines de octubre porque cayó preso. Así, redondeó un 2017 con 118 ausencias en votaciones. Formalmente, el ex ministro de Planificación figura \"suspendido\" tras su desafuero.
Para tener un parámetro, desde que cambió la composición de la Cámara, el 10 de diciembre, se trataron 39 proyectos. La mayoría de los diputados más faltadores, por lógica matemática, son los renovaron sus bancas y estaban habilitados a participar de todas las votaciones. Tuvieron más posibilidades de faltar que los nuevos o los que dejaron sus sillas tras la última elección.
Sin embargo, algunos de los debutantes también lograron destacarse en este ranking incómodo. Un caso particular es el de la ex gobernadora de Santiago del Estero y esposa del actual mandatario, Claudia Ledesma de Zamora. En porcentajes, lo suyo es inigualable: faltó a casi el 90% de las votaciones (35 de 39).
Y este fenómeno de ausencias se da en un 2017 con baja actividad parlamentaria. Básicamente por dos razones:
1) Por un lado, fue un año electoral y eso reduce históricamente la cantidad de sesiones. Un caso emblemático entre los más faltadores: el radical Valdés estuvo de campaña para la gobernación de su provincia.
2) Por el otro, la falta de mayorías del oficialismo en ambas cámaras lo obliga a negociar cada proyecto antes de llevarlo al recinto y esto también morigera la acción en el Congreso. Ejemplo de esta particularidad: el presidente Mauricio Macri había fijado para que se traten en las reuniones extraordinarias de diciembre unas 20 iniciativas y sólo se votó la mitad.
¿Cambiará la tendencia en 2018?
Fuente Clarin
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