La pandemia de Covid-19 golpeó pronto y fuerte a Tierra del Fuego, que fue la primera provincia en decretar la cuarentena obligatoria, una semana antes que el resto del país. El impacto sanitario,social y económico se hizo sentir pero hoy algunas actividades empiezan a crecer.

El gobernador de la provincia, Gustavo Melella,se refirió al nuevo Consenso Fiscal armado por los gobernadores el pasado viernes 4 y apuntó que la extensión del subrégimen de promoción industrial es clave como motor para desarrollar actividades como petroquímica, el sector energético, madera y economía del conocimiento.

-¿Cuál es su posición sobre el nuevo Consenso Fiscal y el recorte de fondos a la Ciudad de Buenos Aires?

-Este año Tierra del Fuego iba a perder más de $ 1000 millones si seguía el acuerdo anterior. Celebro el nuevo Consenso Fiscal pero en algún momento habrá que rediscutir la coparticipación, aunque primero necesitamos discutir qué país queremos. Por otro lado, es positivo evitar el endeudamiento en dólares a las provincias. Recibimos una deuda de u$s 200 millones al 9% anual, que tuvimos que empezar a pagar y hoy estamos en pleno proceso de reestructuración. Una deuda que fue perfectamente armada para que cobren los bonistas, a partir de un deicomiso con regalías de hidrocarburos. Respecto a la Ciudad de Buenos Aires, estoy de acuerdo que cuando alguien transfiere un servicio tiene que transferir los recursos, pero también es cierto que en el gobierno del ex presidente Macri se transfirieron más fondos de los que correspondía. Si se dieron fondos de más, hay que recuperarlos.

-¿El Consenso supone el compromiso de posponer juicios ante en la Corte?

-Sí, llegar a determinado consenso es el camino del diálogo. Se tienen que agotar todas las instancias antes de la Corte.

-¿Va a acompañar el proyecto de suspensión de las PASO?

-Sí, estoy plenamente de acuerdo. No sabemos todavía qué va a pasar con la pandemia si bien ya va a estar en marcha el plan de vacunación. Por otro lado, hoy la prioridad es reactivar el país, toda la energía y los recursos deben que estar puestos ahí, en generar empleo, en la inclusión social, en que la inversión privada esté garantizada. Si hay una elección en agosto, hay que empezar a prepararla en mayo o junio, va a distraer muchísimo.

-¿Qué evaluación hace del primer año de la gestión de Alberto Fernández?

- El Presidente asumió con un país en crisis, con crecimiento de la pobreza, la desigualdad y la desocupación. Y de pronto te dicen hay una pandemia,se quebró la economía mundial. Nos poníamos contentos cuando llegaba un crucero lleno de chinos o de franceses, y al otro día lo declaraban zona de desastre y los teníamos que invitar a que se vayan. Por eso el año del Presidente es positivo por la actitud. Primero, garantizando la salud sobre cualquier otra cuestión. Segundo, no sé cuántos países apostaron a sostener el empleo privado y él no preguntó si esa empresa era una multinacional o una pyme.

-¿La actitud del Presidente de buscar consensos juega en contra de su autoridad?

-El Presidente decide y decide él, claramente. Por ahí eso se ve en los medios pero cuando uno habla con él o los gobernadores tiene claro hacia dónde va y no deja mucho margen a pensar otra cosa. Algunos lo ven como una debilidad, para mí es una gran fortaleza.

-¿Qué pasará con la promoción industrial?

-La provincia la necesita como uno de los motores para desarrollar otros sectores. Siempre se hizo en espejo con Manaos (Brasil) que lo tiene por 70 años, tal vez acá no se pueda tanto pero que sean 50 o 30 años.

-¿Quedan tres años más?

-Sí, queda hasta 2023 pero las empresas necesitan hoy tener certezas y garantías. Quien hace insumos, partes y piezas para Toyota o Samsung necesita armar los contratos, por eso le pedimos celeridad al Gobierno nacional. No queremos la extensión del subrégimen de promoción industrial en sí mismo sino como motor para desarrollar otros sectores. Planteamos que un porcentaje de lo que pagarían por Ganancias, 30 o 40%, vaya a un deicomiso de obras de infraestructura o a financiar nuevos emprendimiento con tasa subsidiada.

-¿Qué dicen las empresas sobre esta propuesta?

-Lo estamos consensuando con las empresas y los trabajadores. Las empresas tienen un margen que les permite, varias van a empezar a exportar, tienen un nivel de producción mayor.

-¿Qué plazo mínimo propone la provincia?

-Pensamos en 30 años, en línea con lo que sería el desarrollo petroquímico, la industrialización del gas y el petróleo. Hay un proyecto de las empresas que hoy están explotando en la provincia (Total, PAE, Wintershall), que venderían el gas a un grupo de empresas por un mínimo de 20 años. Otros sectores serían lenga y turba, pesca y la economía del conocimiento. Y se trabaja en beneficios para la exportación, menos retenciones o reembolso por puertos patagónicos.

-¿Y qué dice la Nación?

-Entiende que el plan de desarrollo lo debe fijar la provincia y en eso estamos trabajando con los ministerios del Interior y Desarrollo Productivo. Coincidimos en que debe haber metas comprobables, le pedimos a la industria que aporte al deicomiso, que genere más puestos de trabajo, que reinvierta y quien no cumpla, tenga algún tipo de sanción. Y queremos la celeridad en la definición porque las empresas tienen compromisos por contratos.

-¿Esto requiere de una ley del Congreso?

-No, es un decreto del Presidente. Hay un proyecto de ley presentado por el diputado Matías Rodríguez (FdT), pero el subrégimen de promoción industrial depende de un decreto del Presidente. En el famoso acuerdo de Rosario, que en campaña el Presidente firmó con gobernadores, el primer punto que planteamos y que él firmó es la extensión del subrégimen industrial.

-¿Qué expectativas tienen, podría resolverse durante el año próximo?

-En marzo o abril tenemos que tenerlo definido. Las empresas necesitan tener los contratos y la garantía de que van a poder cumplirlos bajo esta normativa.

-¿Qué impacto podría tener que se firme esto en la generación de empleo?

-Una reactivación mayor a la que tenemos hoy. Podemos volver a recuperar los empleos directos, con la ampliación del polo petroquímico, la industria del conocimiento, con la obra pública que genera mano de obra y bastante. Tierra del Fuego va a ir recuperándose, pero si no tenemos el subrégimen se va a complicar mucho más. Hoy la industria empezó, como hay un cierto consumo y había falta de stock, eso es positivo. No es lo que teníamos, estamos en 5200 empleados contra los 12.000 que teníamos, todavía nos falta recuperar mucho.

-¿Está creciendo el interés de las petroleras en recursos no convencionales en la provincia?

-Hoy onshore y offshore son las dos fuentes más importantes, lo no convencional es algo que se está discutiendo a lo largo y ancho del país. Vaca Muerta para nosotros ha sido una gran oportunidad porque implica que Tierra del Fuego tenga que pensar qué hace con su gas. No vamos a poder inyectarlo en un gasoducto, hay que industrializarlo y eso significa más empleo e ingresos para la provincia. Pero ahora con el nuevo Plan Gas, se reactiva mucho la inversión offshore, es muy positivo, nos da garantía de más inversiones de las empresas que están. Estamos trabajando para el llamado a licitación para la exploración y explotación de tres bloques nuevos, uno marítimo y dos en tierra. La perspectiva para Tierra del Fuego para los próximos años es muy positiva.

-¿La licitación será en los primeros meses de 2021?

-Se han presentado las propuestas y queremos que sea en los primeros meses del año que viene. Para nosotros resolver el tema de la industrialización del gas en el polo petroquímico estamos trabajando para que sea antes de fin de año.

-De todas las maneras el offshore es el que genera más expectativas ¿no?

-Tal cual, genera más expectativas y creo que va a serla que más inversiones va a traer.