“Lo que está pasando es el ‘tocar fondo’ de un proceso de disolución y tendencia a desaparición de los partidos políticos como estructuras de trabajo, de militancia, de opinión y debate político”, dijo a FM Del Pueblo, y señaló que este proceso “empezó hace muchos años, allá por el 2001”, y siguió avanzando. “Hay que ver en qué termina, porque hoy el hecho de estar afiliado a un partido político tiene que ver más con una oportunidad que con una cuestión de ideología y de participación”, lamentó.
Recordó que “los viejos militantes nos afiliábamos por una cuestión de pertenencia, de ideología, de doctrina. Había componentes doctrinarios muy fuertes y hoy creo que no existen. Se tiende a una cuestión más general, con una mirada distinta y más cerca de la derecha o la izquierda, donde casi el centro, la moderación, está desaparecida. Además, creo que hay intereses económicos muy importantes que contribuyen a dividir y generar esta antinomia en la población, entre la derecha y la izquierda, y estar dentro del oficialismo o ser el enemigo. Estas cuestiones no son buenas para la sociedad”, planteó.
Subrayó que “en el Partido Justicialista especialmente no hay convocatoria a nadie, porque no están convocando a nadie. Yo hablé con ‘Chiquito’ Martínez hace unos días atrás, y nada, no sabía de este acto que se hizo en Ushuaia para presentar candidatos”, afirmó sobre la exclusión de otro histórico militante del PJ.
La extrapartidaria
Respecto de la decisión de Rosana Bertone de poner al frente de la lista a una extrapartidaria, consideró que no representa el pensamiento del justicialismo: “No personalizo en si Laura (Colazo) es buena o mala, creo que es una jovencita buena, una buena profesional, pero estamos hablando desde la afiliación o lo partidario, y yo no sé hasta dónde ella puede representar más el pensamiento del justicialismo que un joven que milita y forma parte del justicialismo”, expresó.
Confió en que esta crisis “va a pasar, y es cuestión de tiempo”, y también expuso la falsedad de muchos discursos que plantean la solución para la provincia a través de los dos diputados que ocuparán las bancas en disputa: “Hay una fantasía de que los dos diputados que vayan por Tierra del Fuego van a salvar a la provincia, cuando no van a salvar nada. Frente a un montón de diputados nacionales, son dos que forman parte de la provincia y punto, ahí termina”, remarcó.
Advirtió que sin unidad, y convocatoria desde el gobierno fueguino, se profundizará el daño a la provincia: “Los que hemos formado parte de los cuerpos legislativos, sabemos que si no hay una unidad de criterio entre todos los que representan a las instituciones de la provincia, ya sea senadores, diputados, gobernadora, se va a avanzar con políticas que le están haciendo daño en serio a Tierra del Fuego”, sostuvo.
“Después va a ser muy difícil volver y todos sabemos eso, pero acá están jugando otras cuestiones. Hay enfrentamientos personales, políticos, y no sé si de ideología, porque he visto pasar por todo el espectro de la izquierda y de la derecha a quienes hoy ocupan lugares de poder institucional. Esto me hace descartar esta cuestión de la derecha o la izquierda”, dijo, con varios ejemplos para citar.
“Tampoco puedo creer que van a poner palos en la rueda los dos diputados de Tierra del Fuego, ni que van a ser mejores de los que están. Creo que los que están la han remado, tanto Martín Pérez como Oscar Martínez, en un contexto de país difícil, con un cambio de gobierno, donde además son dos de un montón de diputados. Para poder lograr algo hay que buscar consensos y juntar un grupo considerable que pueda modificar algo de lo que proponen las mayorías en el Congreso”, insistió.
En estos comicios “vamos a elegir dos personas que van a ocupar dos bancas y podrán ser mediadores, golpear puertas, recorrer pasillos del gobierno nacional, pero nada más que eso. No se les puede tirar un fardo tan grande de que van a salvar la provincia. Lo ideal sería que los diputados puedan trabajar con todos, y eso sí se puede hacer desde las instituciones, para las reuniones y los reclamos”, subrayó.
Para la ex senadora “no puede haber cosas personales cuando se piensa en la población y en trabajar para las ciudades. Ni siquiera puede haber alguien que diga que va solo y lo arregla solo porque es importante. A pocos le importa esto, porque a la gente le importa tener trabajo, que le resuelvan sus problemas, y se tienen que juntar todas las instituciones más allá de lo ideológico, que queda descartado porque los he visto pasar por izquierda y derecha. Lo ideológico ya no está en discusión, pero si una persona tiene la capacidad intelectual y personal para mejorar la calidad de vida de la gente, es lo ideal, pero además esa calidad de vida de la gente no la soluciona sólo una persona”, insistió.
Lamentó que “hoy lo importante es estar, y está bien si eso sirve para cambiar la calidad de vida de la gente, pero dos diputados de Tierra del Fuego no la van a cambiar y eso está claro. Desde las instituciones se puede empezar a trabajar juntos en un montón de problemas en salud, en vivienda, y fundamentalmente en el empleo. Ojalá la gente piense a la hora de votar y que empiece a haber un cambio en la responsabilidad a la hora del voto”, deseó.
Pronosticó que luego de este proceso, “el Partido Justicialista terminará de tocar fondo y desde allí en algún momento, quizás otras personas jóvenes y con ganas, puedan remontarlo y recuperar aquello que tuvimos hace veinte años atrás, que era poder reunirnos, hablar de política, militar, discutir”.
“En lugares tan pequeños como el nuestro, donde se puede hablar cara a cara, al senador lo encontrabas en el supermercado, y le podías decir lo que se te ocurriera, a diferencia de Buenos Aires donde los ven por televisión”, recordó, marcando un distanciamiento de la clase política con la sociedad.
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