Diputados del radicalismo, en conjunto con la red Ser Fiscal, que promueve políticas para la transparencia electoral, presentarán el martes próximo un proyecto que propone implementar la boleta única de papel para los próximos comicios nacionales. La exposición, que se realizará en forma virtual y explicará el alcance de las medidas, estará dirigida por los diputados Gustavo Menna, Lorena Matzen, Roxana Reyes y Martín Berhongaray, autores de la iniciativa que fue ingresada el mes pasado para su tratamiento en la Cámara baja.
El proyecto propone la implementación de la boleta única en la compulsa para las categorías nacionales, presidente y vice, senadores y diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur. El objetivo, según sus impulsores, es lograr una mejora en la calidad del sistema político y alentar el mejoramiento de la representatividad de las instituciones democráticas. Para inscribirse al encuentro haga clic en el siguiente link.
“La Boleta Única Papel (BUP) es una solución importante para las elecciones porque ataca el principal elemento en las escuelas que es la falta o robo de boletas y logra una mejora cualitativa del sistema político a partir de una mayor transparencia e igualdad en el sistema electoral”, expresó la diputada Roxana Reyes de la UCR Santa Cruz en su cuenta de Twitter.
¿Por qué es necesaria una boleta única?
En octubre de 2019, previo a las elecciones en las que caería derrotado frente a Alberto Fernández, Mauricio Macri prometió que, de continuar en la presidencia, implementaría el sistema de boleta única. “Queremos sumar transparencia y fortalecer la confianza en las elecciones”, aseguró el dirigente en aquel entonces. Con esta lógica, uno de los principales déficits que preocupaba al ex presidente era el robo o adulterio de boletas. Asimismo, veía como “engorroso” el sistema de recuento de votos.
En esta línea, también aparecen, por ejemplo, las denuncias realizadas por el diputado Mario Negri en las últimas elecciones nacionales. En aquella época, el cordobés denunció supuestas maniobras fraudulentas de Juan Schiaretti para restarle votos al oficialismo. “Vamos a hacer una denuncia judicial porque están llegando a los domicilios boletas cortadas. Se adjunta a la boleta de los diputados de Hacemos por Córdoba la boleta de Mauricio Macri y Miguel Pichetto, ya cortada, sin el tramo de Diputados Nacionales de Juntos por el Cambio”, twitteó Negri el 18 de octubre de 2019. El sistema único limitaría la posibilidad de este tipo de cuestiones y, al mismo tiempo, evitaría el robo ya que no existirían más las boletas particulares, sino que todos los partidos estarían incluidos en la misma.
¿Boleta única digital o de papel?
El método de boleta única (tanto digital como papel) ya tuvo muy buenas experiencias en elecciones provinciales argentinas. En efecto, una investigación del Observatorio Electoral Argentino de CIPPEC realizada sobre las elecciones de 2011 en Santa Fe afirma que “la gran mayoría de los votantes, las autoridades de mesa, los fiscales partidarios y los dirigentes políticos consultados tienen una opinión positiva sobre el sistema de boleta única de papel implementado en la provincia y se manifiestan de acuerdo con el cambio”. De hecho, el 94,8% de los votantes encuestados respondió que el sistema es “muy bueno”. En cuanto al sistema digital, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también aludió grandes resultados luego de su implementación en 2015.
En este sentido, el experto en seguridad informática de la Fundación Vía Libre Enrique Chaparro aseguró en declaraciones radiales que la boleta única de papel sería el mejor sistema de votación para implementar en el país. “Las democracias desarrolladas votan con papel y no porque no tengan los recursos técnicos y el ingenio para implementar algún otro tipo de modalidad”, manifestó.
“Es algo común escuchar los reclamos después de cada elección, tales como desaparición de boletas o sustitución, entre otros”, dijo el especialista y explicó que ante ello “se hace necesario modificar el sistema de votación actual por el de la boleta única papel, sistema que se ha probado efectivo alrededor del mundo». Asimismo, Chaparro agregó que el sistema de votación que se utiliza actualmente en gran parte del país “nos ha servido bastante bien durante muchos años”, aunque advirtió que “hay algunos problemas que se pueden ajustar” de forma más sencilla y poco costosa. De esta manera, se alejó de la adopción del voto electrónico, que según su criterio “no garantiza la integridad de los resultados, ni la transparencia del proceso y pone en riesgo el secreto del voto».
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