De acuerdo con el análisis reciente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF)donde detalla el panorama de la proyección de ingresos para el año 2024 en todas las provincias, Tierra del Fuego fue la provincia más perjudicada por la reducción estimada en la recaudación del impuesto a las ganancias y el IVA, y no estiman que la jurisdicción sufra impactos significativos, situándose en una de las más afectadas en recaudaciones.

En esa línea, en la categoría de impuesto a las ganancias, la proyección indica que Tierra del Fuego va a dejar de recaudar la suma de $137.366 por habitante. Esta misma situación se replica en el IVA, ya que se estima una pérdida de recaudación de $128.006 por habitante. Por lo cual, estas cifras ponen en vista el peso desproporcionado que recae sobre la provincia en comparación a las demás jurisdicciones.

En por ello, que se considera que las provincias más afectadas, además de Tierra del Fuego, serán Catamarca, Formosa, La Rioja y La Pampa. En cuanto CABA, Buenos Aires, Mendoza y Córdoba serán las menos impactadas por la reducción de ingresos proyectada.

Teniendo en cuenta la reforma del impuesto a las ganancias, la que implica la exclusión de aproximadamente 800.000 contribuyentes a nivel nacional, resultará una pérdida del 0,83% del PIB en la recaudación, lo que equivale a un total de $3.875.000 millones. Cabe señalar que, dicha disminución de ingresos, al ser un impuesto coparticipable, afectará tanto a la Nación como a las provincias, incluyendo CABA.

Por otro lado, en el caso del IVA, se proyecta una pérdida del 1,15% del PIB en 2024, factor que se encuentra ligado a las medidas tomadas en el 2023 para compensar la pérdida de recaudación por la sequía. Por lo que, Nación perdería un 0,41% del PIB, lo que equivale a un monto de $1.894.000 millones, mientras que las 23 provincias junto a CABA verían disminuir sus ingresos en un 0,45% del PIB, representando en un total de $2.108.000 millones.

A raíz de dichos estudios, las proyecciones avizoran un escenario complejo para Tierra del Fuego y a las demás provincias afectadas, cuestión que pone en evidencia la necesidad de abordar estratégicamente estas pérdidas para reconfigurar la estrategia de los ingresos genuinos que se recaudan en la provincia y así, por lo menos, garantizar un desarrollo equitativo y sostenible de las prestaciones estatales que tiene en su poder Tierra del Fuego.