El próximo viernes 30 de agosto, la Biblioteca Federico Leloir de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Río Grande será la sede de un conversatorio sobre cannabis medicinal. El evento, de entrada libre y gratuita, comenzará a las 18:45 horas.

Según Gallero López, quien participará en el evento, "el conversatorio se llevará adelante en el Salón 2 de la UTN. La intención es iniciar un ciclo de conversatorios para abordar el tema medicinal y revisar la legislación vigente, que es crucial para proteger a muchas personas. En Ushuaia, a través del programa de cannabis medicinal, hay una gran cobertura, pero en Río Grande estamos experimentando demoras de 45 a 50 días para ser atendidos."

López explicó que la diferencia en la atención entre Ushuaia y Río Grande se debe a la falta de personal: "En Río Grande solo tenemos un profesional atendiendo dentro del programa, lo que ha generado una lista de espera de casi 300 personas. En Ushuaia, en cambio, hay alrededor de 6 o 7 profesionales, lo que hace una diferencia importante."

Respecto a la falta de más médicos en Río Grande, señaló que "no están vinculados al programa porque trabajar en el mismo es prácticamente ad honorem. El único médico que tenemos en Río Grande lo hace en los CAPS, en su contraturno de funciones normales. Habíamos solicitado una reunión con la ministra para tratar esta situación, pero fue postergada. Es fundamental que los profesionales de la salud se provincialicen para cubrir la demanda lógica en Río Grande."

Sobre la lenta aceptación del cannabis medicinal, López manifestó que "hay profesionales que aún no se suman al programa, ya sea por desinformación o por la falta de respaldo político. No es que el cannabis cure, pero sí mejora la calidad de vida. Hay ejemplos claros, como un caso en Río Grande donde un profesional que sufre de tartamudeo puede mantener una conversación fluida tras consumir las gotitas de cannabis. Es crucial que haya una decisión política para proteger a los médicos que trabajan con cannabis."

López también expresó preocupación por los recientes cambios en la legislación que podrían dejar desprotegidos a muchos pacientes: "Con la nueva legislación, los cultivadores solidarios tienen seis meses para vincularse a una ONG. Yo, que cultivo para 23 pacientes, no tengo forma de decidir a quién dejar y a quién no. Necesitamos que el Ministerio de Salud de la provincia intervenga para controlar y garantizar que los pacientes no queden desprotegidos."

Finalmente, subrayó la necesidad de hacer visible la realidad de muchos pacientes que recurren al cannabis medicinal pero que no están inscritos formalmente: "Según la última encuesta, hay cerca de 850 pacientes visibles en la provincia, pero muchos más no están registrados en el REPROCANN. Es vital que se reconozca y se asista a todos los que necesitan esta terapia alternativa."