El reciente proyecto de apertura del sistema de transporte de pasajeros, que será presentado por el concejal Ybars en el Concejo Deliberante la próxima semana, ha generado preocupación en el sector de taxistas de Río Grande. Griselda Fuentes, presidenta de ATURG, expresó su oposición y compartió su análisis sobre la situación actual del servicio de taxis en la ciudad.

“El servicio se encuentra siempre con trabajo en invierno, pero cuando llegan las vacaciones y muchos empleados estatales se dedican a hacer de Uber, la competencia aumenta. Esto deteriora nuestro trabajo. Con menos ingresos, es imposible cambiar unidades y el servicio se deteriora asquerosamente. Los impuestos subieron un 300%, y con menos trabajo, ¿de dónde sacamos para cubrir los gastos? Tenemos que dejar de pagar algo, ya sea impuestos o la reparación del auto”, señaló Fuentes.

La presidenta de ATURG también criticó la falta de diálogo previo a la presentación del proyecto. “Nosotros lo vemos grave, pero grave en el sentido de que nunca nos llamaron para conversar de qué manera sería. Con el sector del taxi no han hablado. No sabíamos nada. Hubiera estado bueno que nos llamen para hablar y a ver cómo va a ser, qué querés hacer. Estás jugando con nuestro trabajo, con la comida de mis hijos”, enfatizó.

El proyecto en cuestión busca habilitar un nuevo registro que permita operar servicios de transporte alternativo como Uber, WhatsApp, o cualquier otra red social. Fuentes se mostró contundente al respecto: “Para mí está equivocado, desregula el sistema completamente. Terminaríamos como en Cuba, con autos del año 59 pintados con rodillo. Cualquiera podría ofrecer el servicio sin pasar por todo lo que nosotros pasamos. Un auto nuevo sale 20 millones, y mantenerlo con los costos actuales es insostenible”.

Además, expresó su escepticismo sobre la capacidad de control de estas nuevas formas de transporte: “¿Vía WhatsApp cómo van a controlar? ¿Quién nos asegura que van a controlar? Si todos tienen derechos, nosotros también los tenemos. Si nos quedamos sin trabajo y tenemos que pagar el auto y la deuda generada por el municipio, hagamos una cosa: vayamos al concejo, me ofrezco a limpiar por la mitad del sueldo”.

Fuentes concluyó sugiriendo que el revuelo generado por este proyecto podría tener otras intenciones: “Tengo la sensación de que todos los años, para esta época, arman revuelos con nuestro sector para tapar cosas más importantes de la provincia”.