La próxima Vigilia por Malvinas en Río Grande tendrá un cambio significativo: tras años de ser conducida por Miguel Vázquez, la voz del evento pasará a una nueva generación. Romina Alancay, junto a Alberto "Beto" Ante, hijo del veterano Alberto Ante, serán los encargados de llevar adelante la ceremonia.

“Cuando nos invitaron a participar, fue muy fuerte. Miguel ha sido la voz de la vigilia por tantos años, y su forma de transmitir es única. Pero él lo había anunciado, esta sería su última vigilia. Primero fue una sorpresa, pero también un honor y un orgullo que nos hayan convocado a Beto, Alberto y a mí para asumir esta responsabilidad”, expresó Alancay.

El compromiso de Generación Malvinas, integrado por hijos y familiares de veteranos, nació de forma natural. “Desde chicos acompañamos desde un costado, dando un mate, un café, ayudando a armar la carpa, trayendo cosas del centro. Con el tiempo, se convirtió en una tradición. Queremos y tenemos que estar”, relató.

Sobre lo que significa cada 2 de abril, Alancay destacó la emoción que genera la conmemoración en Río Grande. “Es lindo ver la convocatoria de la ciudad, acá se vive Malvinas, se respira Malvinas. Todas las familias, la comunidad educativa y las instituciones participan, todos quieren estar para rendir honor a los soldados. Malvinas está acá, a unos kilómetros”, señaló.

Respecto a la nueva responsabilidad de conducir la vigilia, admitió que sintió cierto temor. “Es mucha responsabilidad, pero también un compromiso. Miguel lo hacía con naturalidad después de tantos años, y nosotros estamos aprendiendo de él. Fue muy generoso, nos juntamos, nos dio consejos y nos ayudó muchísimo”, contó.

Aunque la ausencia de la voz de Vázquez se hará sentir, Alancay aseguró que el espíritu de la vigilia se mantendrá intacto. “Va a ser distinto, muy distinto. Pero la esencia es la misma: honrar a los caídos. Lo haremos con amor y compromiso, junto a mi compañero”, afirmó.

Finalmente, destacó que cada vez más personas se suman a Generación Malvinas. “Año tras año se acercan nietos, amigos, yernos de veteranos. Desde la Semana de Malvinas se van sumando tímidamente, y es un placer ver cómo crece el grupo”, concluyó.