El licenciado Fabio Seleme, secretario de Extensión Universitaria de la UTN y miembro de la Comisión Directiva de FACDUT en la seccional Río Grande, anunció un nuevo paro de 48 horas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), como parte del plan de lucha en respuesta a la falta de avances en las negociaciones con el gobierno nacional. La medida, que afecta tanto a docentes como a no docentes, se extenderá durante hoy y mañana, con la posibilidad de que se prolongue en el mes de septiembre.

El reclamo central de los universitarios es la urgente recomposición del presupuesto asignado a las universidades, que ha sufrido una significativa reducción en los últimos años. Según Seleme, el presupuesto universitario, que representaba el 0,73% del PBI en 2023, se redujo al 0,22% en 2024, un recorte del 70% que impacta directamente en los salarios de los trabajadores universitarios y en el funcionamiento de las instituciones.

"La situación es crítica no solo para el sector docente y no docente, sino para el funcionamiento mismo de la universidad," explicó Seleme. Además, destacó que la mitad de los cargos docentes en las universidades del país se encuentran hoy por debajo de la línea de pobreza, un hecho que no ocurría desde hace 20 años.

Seleme también cuestionó las políticas del gobierno nacional, especialmente en relación a la estrategia de contener la inflación mediante la concesión de aumentos salariales por debajo del índice inflacionario. "Este recorte no responde a una crisis económica, sino a una decisión política que ataca directamente a la educación y la investigación universitaria," sostuvo.

El paro afecta a todas las carreras de la UTN, donde unos 150 docentes se adhieren a la medida de fuerza. La Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) también se encuentra en una situación similar, con actividades interrumpidas en el marco del mismo reclamo.

Seleme anticipó que, de no haber respuestas satisfactorias, el plan de lucha continuará con una nueva marcha federal universitaria en septiembre. "A nadie le gusta hacer paros, pero lamentablemente la situación es insostenible," concluyó.

El panorama en las universidades argentinas sigue siendo complicado, con una creciente preocupación entre los trabajadores por el futuro de la educación superior en el país.