Aída Luz Suhurt es una jubilada de 61 años que vivía en Puerto Madryn, ella debía realizarse una nefrectomía total por la presencia de un tumor cancerígeno en el riñón izquierdo, lo cual solo implicaba extirpar el riñón, pero cuando salió del quirófano del Sanatorio de la Ciudad, al despertar se dio cuenta de un error que habían cometido los médicos, dado a que le habían quitado el riñón derecho que estaba sano.

Cabe señalar que, este suceso tuvo lugar en 2017 y en la actualidad, su hijo busca justicia por lo sucedido con su madre, dado a que las secuelas la perjudicaran por el resto de su vida.

En ese marco, el hijo de Aida Luz Suhurt, Camilo Lázaro comenzó explicando que “la operación empezó por el lado equivocado, después se dedicaron a hacer una nefrectomía parcial del riñón afectado”.

Entonces, indicó que “la cirugía iba a ser una nefrectomía hecha por un médico especializado, era una cirugía que era la periscópica renal, la cual a mi madre le iba a dejar muy pocas cicatrices y supuestamente, una vez que le sacaban el riñón que estaba afectado, subía a la sala común”.

Dada a esta negligente intervención quirúrgica, remarcó que “mi mama terminó en Terapia Intensiva por tres días, después pasó a sala y poco a poco la fueron poniendo al tanto de la situación e indicándole de maneras extrañas lo que había sucedido, buscando pretextos para no decirle la verdad”.

Por tal motivo, Camilo Lázaro sostuvo que “la verdad es que, si equivocaron ya que, después buscaron pretextos diciendo que ‘El otro riñón estaba afectado’, me mostraron muestras separadas que yo no sé hasta que punto son la veracidad de las mismas, pero yo lo que sí se es que el riñón que le sacaron a mi mama estaba sano”.

A su vez, señaló que en la actualidad su madre “está radicada en Buenos Aires porque sacarla de la ciudad me pareció lo más conveniente y en todo este tiempo en que no se ha sabido del caso, mi abogado pudo encontrar a los médicos que estuvieron presentes en ese momento y así destrabar el juicio”, concluyó Camilo.